Diane Keaton o los looks que inspiran a los 20 y 60 años

Tenía 31 años cuando se estrenó la película de ‘Annie Hall’ y debutó como musa de estilo, pero ahora, que se encuentra más cerca de los 80 que de los 70, Diane Keaton demuestra en cada una de sus apariciones los motivos por los que todavía sigue consolidada como uno de las máximas referentes de moda.

La actriz podría comprar su ropa en la sección masculina de las tiendas y apenas notaríamos la diferencia. Es asidua a lucir sombreros, jerséis de cuello cisne, ‘dad jeans’ y hasta ‘grandparents jeans’ que combina, con frecuencia, con mocasines o botines Chelsea y chaquetas o abrigos con corte de frac.

Diane Keaton, que últimamente se deja ver paseando por las calles de West Hollywood en California, en ocasiones también apuesta por elementos diferenciadores atrevidos, como las corbatas, los chalecos o los cinturones que sitúa, a veces, sobre sus abrigos y chaquetas. Juega con los tejidos y sobre todo con las piezas lisas, sin apenas estampados. Elige la atemporalidad y recupera en guiños estilísticos el vestuario que lució en la película que rodó con Woody Allen creando armoniosos conjuntos que le definen desde la época en la que salió por primera vez en pantalla.

Siempre ha defendido el vestir como uno mismo se siente y parece que en el terreno de la belleza su lema es el mismo. Porque Diane Keaton además, ha sido también una de las primeras mujeres de la parrilla artística en apostar por la naturalidad y rendirse ante las canas, intercalando sus mechones grises con los blancos y adelantando que ésta sería una de las tendencias imperantes del último año en las calles y hasta en las alfombras rojas.

A post shared by Diane Keaton (@diane_keaton)

Si por algo se caracteriza es por su simpatía y espontaneidad, que traduce en su estética con un armario que no entiende de géneros ni de edades. El estilo de Diane Keaton es eterno: desde que la conocemos escoge las prendas que forman el fondo de armario perfecto tanto de mujeres jóvenes como de mujeres maduras y, con perfecta maestría, lo tilda con aires masculinos que bien podrían definir también la moda del futuro, una moda inclusiva en la que apenas existan distintivos de género ni edades y hacia la que, poco a poco, las firmas están caminando.




Fuente: Leer Artículo Completo