El increíble impacto en la moda de los vestidos azul, rojo y verde de la despedida de Meghan. ¿Qué podemos esperar de su armario a partir de ahora?
El ciclo de estilo de una mujer que se casa con un miembro de una familia real suele ir en línea recta, pero Meghan Markle está a punto de abrirse su propio camino. En su proceso de Windsorización, la duquesa de Sussex siguió los mismos pasos que su predecesora Kate Middleton: en los rumores el romance, sus atuendos eran más informales (ambas aún llevaban vaqueros ajustados y vestidos cortos); antes de anunciar el compromiso su ropa se vuelve más formal, en línea con su posición de “novia oficial” (camisas blancas, faldas discretas); y, una vez después de la boda, florece con inusitada fuerza, con diseñadores de primer nivel y estilismos para la historia. Pero, ¿qué pasa cuando una decide salir de la monarquía? Estamos a punto de averiguarlo.
A post shared by Queen's Commonwealth Trust (@queens_commonwealth_trust) on
El impacto social y económico de Meghan
En su tour de despedida, Markle cerró con majestuosidad una etapa, algo que han analizado con detalle en el portal de moda Lyst. “La duquesa de Sussex ha llevado a cabo sus últimos compromisos como miembro de la familia real con una nueva estética que se aleja de la discreta paleta de colores por la que se decantó en previos eventos como ‘royal’. Sus elecciones han causado sensación entre los consumidores de moda, disparando las búsquedas de moda online para las marcas, colores y estilos que la duquesa escogió para sus últimos días oficiales como parte de la realeza”, avanzan.
Ya en 2019 Meghan fue elegida como la mujer más influyente de la moda en el informe Year in Fashion del portal. Una autoridad que sus últimas apariciones públicas han confirmado con fuerza: así nos hemos comportado después de sus impactantes vestido azul, vestido rojo y vestido verde.
Después de la maravillosa foto bajo la lluvia, con un vestido azul turquesa de Victoria Beckham, en la entrega del premio Endeavour la noche del 5 de marzo, las búsquedas para la marca en Lyst aumentaron un 137%. Y más aún: en los días posteriores las búsquedas para ‘vestidos turquesa’ aumentaron un 500%.
El vestido rojo de Safiyaa que llevó el 7 de marzo para el festival Mountbatten de Música en el Royal Albert Hall de Londres generó un incremento del 227% para la marca. Los “vestidos rojos” se buscaron un 27% más después de la foto. Y otro dato: tras su gira de clausura, las búsquedas para ‘vestido con capa’ incrementaron un 70%.
El vestido verde esmeralda de Emilia Wickstead que escogió para el servicio de la Commonwealth en la abadía de Westminster el 9 de marzo fue el look con más éxito de su gira de despedida, con una subida del 286% en búsquedas online para Emilia Wickstead. Las palabras ‘vestidos verdes’ crecieron un 48%.
Sus accesorios cuidadosamente escogidos tampoco pasaron desapercibidos. Las búsquedas para Simone Rocha se dispararon un 122% después de que los llevase al festival Mountbatten y el ‘clutch’ modelo Capri en satén rojo de Manolo Blahnik desencadenó un aumento de interés en Lyst del 80% para la marca.
Tal es la angustia por separación de sus fans que internet ha estado buscando desesperadamente nuevas imágenes de Markle en los últimos días. Afortunadamente para ellos, antes de partir del Reino Unido la duquesa realizó cuatro actos privados de los que hay foto (y estilismo, claro): una visita al Immersive Storytelling Studio del Teatro Nacional (con una blusa de organza blanca de Topshop), un encuentro con jóvenes el día de la mujer en el Robert Clack Upper School de Essex (con una chaqueta de la firma Me + Em, pulsera de Jennifer Chamandi y un original bolso de mano anudado de Rejina Pyo), un encuentro con jóvenes en su fundación Queen’s Commonwealth Trust (con un precioso vestido plisado de Preen en color caramelo) y una reunión en Buckingham con universitarios para hablar de sostenibilidad y liderazgo en el futuro (donde eligió un vestido azul marino de Scanlan Theodore). Sus cuatro atuendos, de nuevo, alcanzaron la “viralidad” en Twitter e Instagram.
Ahora que se instala definitivamente en Canadá, seguidores y marcas se preguntan cómo encajará su icónico vestuario en la etapa estética que abre ante sí. Lo que parece estar claro es que, aunque Meghan desee volver a una vida más privada, su magnetismo como prescriptora no dará ningún paso atrás. Desde que comenzó su relación con Harry rápidamente se hizo conocida por vender líneas enteras de ropa, saturar webs de marcas y provocar aumentos repentinos de ventas en las firmas que vestía. Puso en el centro de atención a marcas poco conocidas, catapultándolas a la escena mundial solo por llevarlas puestas. Consciente de ello, supo aunar desde el principio su magnetismo con su compromiso social, y fue hábilmente construyendo un armario de primeras firmas mezclado con prendas elaboradas con prácticas sostenibles y éticas con la intención de lanzar su mensaje.
Su influencia ha sido tan contundente que llegó a acuñar un fenómeno, al que se llamó “efecto Meghan”.
A post shared by The Duke and Duchess of Sussex (@sussexroyal) on
Parte de la prensa británica, manifiestamente molesta con la decisión de Meghan, se pregunta también cómo podría sufragar a partir de ahora un guardarropa del millón de libras. Hasta ahora este gasto corría principalmente a cargo del príncipe Carlos, a través del presupuesto del ducado de Cornwall. Según publica The Sun, desde que Meghan se casó con Harry ha llevado ropa por valor de 944.000 libras, incluyendo 457.470 libras en vestidos de novia y 177.000 libras en la gira del Pacífico Sur de 2018.
Su nuevo papel no solo le abre la puerta a ser financieramente independiente sino que también relaja la formalidad que se exige a su imagen. Así pues, ¿continuará Meghan apoyando a la moda en su nueva vida? ¿Seguirá vistiendo Givenchy o McQueen? ¿O adoptará un enfoque más informal pero con el mismo foco “verde”? Según la experta Rachel Evans, jefa de moda de The Iconic en declaraciones a Now, el cambio está en marcha. "Tiene sentido que su estilo se adapte al clima canadiense. Deberíamos ver una evolución de su estilo personal. Libre de todas las reglas de la vestimenta real, creo que veremos una versión más experimental en consecuencia con su ruptura de imagen de duquesa”.
Lo mejor de Meghan, sin duda, está por llegar.
Fuente: Leer Artículo Completo