Este es el sencillo pero precioso regalo que ha hecho Taylor Swift a la hija de Katy Perry

Hubo un tiempo en el que los medios, y por qué no decirlo también las propias artistas, se beneficiaban con las noticias que hablaban de los enfrentamientos entre cantantes. Como si no hubiera en el mundo de la música espacio suficiente para que dos o más mujeres compartieran espacio y público. Vamos, que si eras fan de Lady Gaga no te podía gustar Madonna o que si se escuchabas a Taylor Swift tenías que tirar automáticamente por tierra cualquier nueva canción que publicara Katy Perry.

Claro que en el caso de estas dos últimas su rivalidad era algo más una guerra inventada. Después de años de estrecha amistad, ambas rompieron toda relación por culpa de un bailarín que supuestamente Perry le robó a Swift en plena gira.

Una rencilla que traspasó lo estrictamente profesional y se convirtió en una guerrilla entre sus fans que ellas mismas alimentaban con sutiles ataques en sus letras a su entonces gran enemiga en canciones como Bad Blood o Swish Swish.

Por suerte, el tiempo les hizo recapacitar y no solo retomaron el contacto, sino que incluso enterraron oficialmente el hacha de guerra en 2019 dándose un icónico abrazo en un videoclip de Taylor que inauguraba una nueva era: el de aceptar que el mundo no necesitaba más peleas entre mujeres, sino ejemplos de sororidad.

Así está siendo desde entonces. Vale que ya no son esas amigas que lo compartían todo como hace una década, pero sí que están ahí para la una para la otra cuando se necesitan. Y no solo cuando están pasando por una mala racha, sino también cuando toca celebrar las buenas tal y como acaba de demostrar Swift con el precioso regalo que ha enviado a Perry por el nacimiento su primera hija.

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“La señorita Daisy Dove adora la mantita bordada a mano que le ha mandado la señorita Taylor Swift”, desvelaba Perry en su perfil de Instagram junto a una foto de la misma en la que se lee ‘Baby Bloom’. “Espero que sea una de esas mantitas que llevará con ella durante años hasta que se convierta en un trozo de tela irreconocible en su bolsillo cuando sea adolescente”, afirma Katy demostrando que no hace falta gastarse una millonada para hacer feliz a alguien que ya lo tiene todo.

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