Isabel Preysler llega a los 69 a\u00f1os justo cuando la familia acaba de crecer

A sus 69 años, nadie le ha arrebatado el puesto como ‘reina de corazones’. Nacida en Filipinas pero con corazón español, Isabel vive uno de los mejores momentos de su vida junto a Mario Vargas Llosa, de quien se enamoró hace ya cinco años. Pero estos días no sólo celebra su cumpleaños, sino también la llegada de su última nieta, la tercera hija de Enrique Iglesias y Anna Kournikova.

Repasamos cómo ha sido su último año y su vida.

¡Feliz cumpleaños!

Este 18 de febrero, la reina de corazones celebra su 69 aniversario, y lo hace más enamorada que nunca de Mario Vargas Llosa, con quien ha encontrado la estabilidad después de cinco años de noviazgo.

Su relación con sus hijos sigue siendo estupenda. Además, ellos siempre han apoyado su romance con el premio Nobel. Así ha sido su año.

Abuela por sexta vez

Este año, Isabel recibía el mejor regalo de cumpleaños posible pero eso sí por anticipado. El 30 de enero de 2020 llegaba al mundo su sexta nieta, la tercera hija de Enrique Iglesias y Anna Kournikova . La pareja ya tenía a sus dos mellizos de dos años, Lucy y Nicholas.

Vuelve a televisión

Sin duda, uno de los grandes momentos del 2019 lo vivió el día que, junto a Mario Vargas Llosa, pudo acompañar en directo a su hija Tamara Falcó durante la gran final de ‘MasterChef Celebrity’ de TVE. Isabel demostró así lo orgullosa que estaba de su pequeña y terminó convirtiéndose en la otra gran protagonista de la noche.

Cede el testigo a su hija Tamara

Está claro que el 2019 fue el año en el que su hija Tamara Falcó comenzó a dejar ver que puede ser la mejor sucesora de su madre como ‘reina de corazones’ en las alfombras rojas.A su victoria en ‘MasterChef Celebrity’, se une su debut como diseñadora y su valía como imagen para las marcas, prueba de ello es que Tamara fue la protagonista del último anuncio del año antes de las campanadas.

Isabel no ha soltado la mano de su hija en todo este camino, ha estado a su lado en todo momento mostrándole su apoyo incondicional.

El mejor apoyo para Mario Vargas Llosa

La relación de la socialité y del escritor sigue viento en popa. Durante el último año, Isabel ha tenido multitud de ocasiones para demostrar con su presencia y su cariño que su pareja cuenta con todo su apoyo. No faltó al estreno del documental sobre la vida del premio Nobel ni tampoco cuando Mario presentó su última novela.

Sigue al pie del cañón

Cada vez está más cerca de cumplir 70 años pero Isabel no tiene intención de dejar de trabajar. Las marcas siguen confiando en ella como imagen, tal y como demostró por ejemplo Ferrero Rocher en las últimas navidades.

Además, la novia de Vargas Llosa sigue siendo la reina de la elegancia y así lo deja claro en cada una de sus cuidadas apariciones públicas.

Miguel, su quinto nieto

Desde luego, Isabel es cada vez una abuela más experimentada. El 26 de marzo de 2019 su hija Ana daba a luz a su primer hijo al que llamó Miguel, un bonito gesto en memoria de su padre Miguel Boyer, fallecido en 2014.

Boda de su hija Ana

Isabel vivió uno de los días más especiales de su vida cuando vio a su hija pequeña, Ana Boyer, dar el ‘Sí, quiero’ al tenista Fernando Verdasco el7 de diciembre de 2017.

Sin miedo a las condiciones climatológicas, la pareja ha escogido un lugar idílico… Nada más y nada menos que ¡el Caribe! La boda se celebró a las tres de la tarde a 26 grados de temperatura en Mustique Island. Hasta allí viajó Isabel Presyler y el resto de la familia.

Abuela por partida doble

Isabel quiso hacer un regalo de Reyes muy especial a su hijo Enrique en 2018. La socialité puso rumbo a Miami para conocer a sus nuevos nietos, los mellizos de Enrique Iglesias y Anna Kournikova: Nicholas y Lucy.

La pareja no había hecho público el embarazo. Si es verdad que la ausencia de Enrique en la boda de su hermana Ana Boyer con Fernando Verdasco se justificó por un motivo muy importante. Un embarazo muy discreto, al igual que sus 15 años de relación.

Ya tiene su figura en cera

Otro momento muy especial lo vivió el día que se mostró su figura en el Museo de Cera de Madrid, colocada al lado de la de su pareja, Mario Vargas Llosa. “Del uno al diez, le doy un nueve y medio», confesó al ver cómo había quedado su réplica.

Así la conquistó Mario

Poco dada a hablar abiertamente sobre sus sentimientos, Isabel hizo una excepción en elprograma ‘Lazos de Sangre’ donde confesó por qué está enamorada de Mario Vargas Llosa, con quien ya lleva cinco años de relación.

En 2017, en el programa ‘Corazón’ también desveló detalles inéditos de su relación con Mario Vargas Llosa, y lo que es más impresionante todavía, cómo la conquistó el escritor peruano. «Me enamoraron sus cartas. Eran maravillosas y me las enviaba a diario», contaba una ruborizada Isabel Preysler a Anne Igartiburu. La ex de Julio Iglesias también desveló que al principio no se atrevía a responder las cartas del premio Nobel.

Viaje de enamorados

La pareja disfrutó de uno de los viajes más especiales en la tierra natal del escritor, Perú, donde recorrieron todos los rincones y celebraron el 81 cumpleaños de éste en 2018.

Su última parada fue Cuzco, donde lo primero que visitaron fue el complejo arqueológico de Machu Pichu.

«Llevo desde los 20 años unida a un hombre, puede sonar ridículo pero estoy disfrutando de tener novio», confesaba Isabel en el 20º aniversario de ‘Corazón’. Eso sí, hay un miembro de su familia que no ve con buenos ojos este noviazgo: «Mi madre, que tiene 90 años, quiere que me case».

Con estas palabras, la socialité dejaba claro que por el momento no hay planes de boda a la vista. Pero nunca se sabe ya que según contó ella sí que hubo pedida, aunque algo diferente a lo habitual: «No hubo anillo ni regalos de pedida. Somos mucho más espirituales. Vais a pensar que somos unos sosos porque tampoco él se puso de rodillas».

Isabel y Mario han paseado su amor por alfombras rojas, numerosos eventos y también por los ruedos taurinos. Han sido varias ocasiones en las que hemos podido ver a los tortolitos disfrutar de una tarde de toros en la plaza de Las Ventas.

María Isabel Preysler Arrastia, Isabel Preysler para todos desde hace décadas, nació en Manila, Filipinas, el 18 de febrero de 1951.

Isabel siempre vivió rodeada de lujos. Su padre, Carlos Preysler Pérez de Tagle, era gerente de Philippine Airlines y delegado del Banco Español de Crédito en Manila. Su madre, Betty Arrastia Reinares, regentaba una empresa inmobiliaria. Sus bisabuelos eran españoles, uno navarro y otro riojano.

Isabel pasó su juventud en su país natal, Filipinas, aunque todavía casi una adolescente sus padres decidieron enviarla a estudiar a España a casa de sus tíos, residentes en Madrid. Fue a finales de los años 60.

Guapa y elegante, Isabel hizo sus pinitos sobre la pasarela, sobre todo en desfiles benéficos.

Con su llegada a España, Isabel comenzó su agitada vida social, acudiendo a fiestas de la alta sociedad para darse a conocer. Entonces, ya causó impacto por su belleza y sus rasgos exóticos.

En una de las fiestas, organizada por el empresario Tomás Terry, conoció a quien sería el primer gran amor de su vida: el cantante Julio Iglesias.

Desde muy joven, Isabel supo que cuidarse al máximo y mantenerse en forma, guapa y espléndida iban a ser una de sus principales cualidades. Otra, la discreción.

Isabel Preysler se ha sentido siempre una española más, a pesar de ser consciente de que sus raíces están en Filipinas.

El gran paso hacia la fama de Isabel lo dio el 29 de enero de 1971 en Illescas, Toledo, al casarse con Julio Iglesias, cuya carrera musical ya recorría el mundo entero gracias a su primer éxito: La vida sigue igual y ‘Gwendoline’, entre otros.

El éxito de Julio era tal que en ese año alcanzó la cifra de un millón de discos vendidos, algo inaudito para un artista con sólo tres años de carrera.

Muy enamorados y felices, Julio e Isabel celebraron su luna de miel -como casi todos los españoles de entonces- en las Islas Canarias.

Isabel y Julio fueron muy rápidos en crear su propia familia. Nueve meses después de su boda nació su primera hija, Chabeli, y en los dos años posteriores, Julio José (en la foto, en 1973) y Enrique.

Desde el primer momento Isabel fue quien se ocupó de criar y educar a sus tres hijos, ya que Julio viajaba por todo el mundo cantando.

Los reportajes de Isabel junto a sus tesoros, Chabeli, Enrique y Julio José fueron constantes en la época. Sonriendo, relajados y como una familia muy unida era su seña de identidad.

Los tres hijos de Isabel Preysler no sólo sienten amor y cariño hacia su madre, sino también una profunda devoción por ella.

De pequeño, Enrique y Julio José siempre iban vestidos iguales. Su madre, gran conocedora de la moda, los llevaba perfectamente combinados.

La felicidad del matrimonio Iglesias Preysler duró escasamente siete años. Se separaron en 1978 después de varios meses de especulaciones sobre su ruptura.

Isabel continuó su vida enfrascada en el cuidado de sus hijos hasta que, dos años más tarde de su separación de Julio Iglesias, se casó en secreto con Carlos Falcó, marqués de Griñón. Fue en 1980.

La relación de Isabel Preysler y Carlos Falcó causó gran expectación en toda la sociedad española. Fruto del matrimonio nació, en 1981, Tamara Isabel.

El matrimonio entre Isabel Preysler y Carlos Falcó duró cinco años, hasta 1985. Durante sus dos últimos años los rumores de que la pareja iba a separarse fueron constantes en todas las revistas.

Todavía casada con Carlos Falcó, antes de su separación, en la calle ya se hablaba de que Isabel estaba enamorada de otra personalidad de la época: Miguel Boyer, por entonces Ministro de Economía, Hacienda y Comercio en el Gobierno de Felipe González. Esta foto es de 1988.

Desde el primer momento, Isabel y Miguel estuvieron tan seguros de su amor que no se ocultaron. Su primera imagen pública fue captada en marzo de 1986. El 2 de enero de 1988 se casaron en una ceremonia sencilla e íntima.

Un año más tarde de la boda de Isabel Preysler, ya conocida entonces como ‘La reina de corazones’, con Miguel Boyer nacía Ana, su hija pequeña.

Tras la boda con Miguel Boyer, Isabel accedió a lo más alto del escalafón social en España. Fue entonces, tras un reportaje en el que mostraba su mansión familiar, cuando se despertó en todo el país una aluvión de críticas por el excesivo lujo empleado en tiempos duros para el país. Esta foto es de 1989.

Desde entonces, Isabel se convirtió en una de las obligadas presencias en cualquier fiesta de la alta sociedad que se preciara. Con la Familia Real ha coincidido en infinidad de ocasiones. En esta foto la vemos saludando al Rey don Juan Carlos en 1994.

Durante los últimos 20 años, Isabel se ha convertido en un icono de la moda y el buen gusto. Su exquisita educación, su elegancia, y su gusto por el lujo forman ya parte de su personalidad. Así estaba en 1994. Practicamente no ha pasado el tiempo para ella.

Conforme Chabeli, Enrique y Julio José fueron haciéndose mayores y abandonando el hogar para estudiar e iniciar sus carreras o irse a vivir con su padre, Julio Iglesias, Isabel se dedicó por completo -al igual que había hecho con ellos- a Tamara y Ana. Sus posados también han sido muy frecuentes. Así las vimos en 1996.

Una de las grandes amigas de Isabel Preysler, y sobre todo en quien se apoyó tras su ruptura con Julio Iglesias fue Carmen Martínez Bordiú. Su relación ha sido muy intensa en el tiempo. Juntas posaron para nosotros en 1996.

Isabel también se ha apoyado en su familia en tiempos duros. En 1996 la fotografiamos junto a su madre, Betty Arrastia, y su hermana Ana.

En los años 90 grandes empresas se apoyaron en el estilo y glamour que desprende Isabel Preysler para contratarla como imagen de marca. Desde entonces ha trabajado para firmas como Porcelanosa, Suárez, Ferrero Rocher o Astor y en multitud de ocasiones ha posado con grandes estrellas internacionales como en esta ocasión, en 1997, junto a Sofía Loren.

Con su hija mayor, Chabeli, también ha protagonizado multitud de reportajes. Éste en 1997.

También ha acudido a una gran cantidad de actos sociales, muchas veces relacionados con actividades solidarias. Este momento, un saque de honor en un partido de fútbol, lo protagonizó en 1997.

Isabel Preysler y su hija pequeña, Ana, en 1999.

Los anuncios más populares de Isabel Preysler quizá hayan sido los de los bombones Ferrero Rocher. Éste pertenece a 1999.

En 2001 Isabel compartió cámara con uno de los actores más importantes y exitosos de Hollywood, John Travolta, que como suele hacer todavía hoy, vestía una chaqueta al estilo de los comandantes aéreos ya que una de sus grandes pasiones es la de pilotar aviones. Tanto, que tiene su propio aparato.

Isabel también ha coincidido en multitud de eventos publicitarios con bellezas que han rivalizado con ellas. Como en este caso, en 2001, con la Top Model Claudia Schiffer.

En 2001 Isabel Preysler presentaba su página web. Así de satisfecha posó delante del ordenador.

En 2003, Isabel entregó un premio al heredero al trono de Inglaterra, el príncipe Carlos, a quien conoce desde hace muchos años.

En 2005, con esta elegante chaqueta de flores, la fotografiamos junto a uno de los hombres más atractivos del mundo en aquel momento, el actor Pierce Brosnan, entonces protagonista de la exitosa saga del Agente Secreto James Bond.

Con Miguel Boyer, Isabel logró encontrar la estabilidad en su vida sentimental. Juntos pasaron años de dedicación plena. Esta foto es de 2006.

Isabel, eso sí, ya tiene quien rivalice con ella por el trono de ser una de las mujeres más elegantes y bellas de España. Y no es otra que su hija Tamara (con ella en esta foto en 2006), quien ha heredado el glamour que destila, su buen gusto y su pasión por la exclusividad.

Isabel Preysler, también ha seguido vinculada a la más alta sociedad española. En esta foto la vemos saludando a la princesa de Asturias en una cena de gala en 2007.

Isabel Preysler, una madre orgullosa, siempre ha hablado maravillas de sus hijos, en especial de Chabeli y Tamara, quienes han heredado de ellas su personalidad y sentido por el buen gusto. Así de unidas las vimos en 2007.

En 2008, Isabel Preysler siguió trabajando y prestando su imagen para altas firmas en campañas de publicidad impresionantes.

Isabel Preysler alcanzó en 2011 los 60 años siendo la reina indiscutible de la elegancia y la belleza y disfrutando de la enorme estabilidad que vivía junto a Miguel Boyer, sin duda el hombre de su vida con quien vivió casi treinta años.

En junio de 2010 Isabel, vestida de Tot-Hom, acudió a la boda de Manuel Colonques, hijo del presidente de Porcelanosa, y Cristina Babiloni, en Castellón.

Dos meses después se casaría por sorpresa su exmarido, Julio Iglesias, con Miranda Rijnsburger.

Una vez más Isabel volvió a deslumbrar en su último acto público antes de cumplir 61 años. Fue un 2 de febrero, asistiendo a una fiesta benéfica organizada por el príncipe Carlos en el palacio de Buckingham.

Isabel, que coincidió también con la duquesa de Alba, acudió junto a sus hijas Tamara y Ana.

A Isabel Preyslerle afectó muchísimo la muerte de su hermana pequeña, Beatriz Preysler, que murió el 1 de octubre de 2011 a los 53 años. Fueron momentos muy dolorosos para la familia, en la que la viuda de Miguel Boyer intentó demostrar toda su entereza.

En la imagen la vemos en el funeral de Beatriz, de luto riguroso.

Isabel está muy unida a todos sus hijos, pero de manera muy especial a Tamara Falcó, con la que comparte su gusto por la moda.

En noviembre de 2011, ambas vivieron una ocasión especial para Tamara, en la que Isabel quiso estar presente, su 30 cumpleaños.

En esta imagen vemos cómo madre e hija abren los regalos de los asistentes, y descubren los presentes que ha recibido la joven.

Desde que 2011 se torciese su vida por el fallecimiento de su hermana Beatriz y, tiempo después, por el ictus que sufrió su marido Miguel Boyer, el 27 de febrero de 2012, Isabel Preysler se convirtió en una luchadora.

En este periodo de su vida Isabel adelgazó mucho, aunque según su hija Tamara, ésto se debía a un medicamento que tomaba para las migrañas.

En junio del 2013, Isabel Preysler acudió al acto de graduación de su hija Ana Boyer. La joven se licenció en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad de Comillas.

Su madre, Isabel, fue marcando estilo con un sencillo vestido en color blanco y negro, combinado con unos zapatos del mismo tono y, como complementos, un bolso y un collar de tono rojo.

Sin duda, Isabel siempre ha estado entregada a su familia, su marido y sus hijos.

Isabel Preysler cumplió 64 años el año paso y lo hizo con la ilusión de un nuevo proyecto, la línea de cosmética que presentó 24 horas antes de soplar velas, pero con la tristeza de que fue su primer cumpleaños sin su marido, el exministro y economista Miguel Boyer.

La ‘reina de corazones’ ha aparecido casi toda su vida luciendo felicidad, pero en los últimos meses de 2014 la tristeza y la melancolía se apoderaban de ella. Su vida ha dio un giro radical.

La muerte de su esposo, el exministro de Hacienda Miguel Boyer, que fallecía el 29 de septiembre de 2014, dos años y medio después de sufrir un fuerte ictus, supuso uno de los golpes más duros que ha sufrido hasta el momento, ya que con él compartió más de un cuarto de siglo.

En la imagen vemos a la ‘socialité’, muy seria, en el entierro de Miguel Boyer el 30 de septiembre de 2014.

Si hubo alguien en ese momento tan doloroso para Isabel Preysler, en el que poco a poco se ha acostumbrado a no tener a su lado a su marido, Miguel Boyer, son sus hijos, especialmente Tamara y Ana.

Tamara, que siempre ha estado muy pendiente de «mami», como la llama cariñosamente dejó el apartamento que tenía alquilado en el centro de Madrid.

En la imagen vemos a Isabel y Tamara, ambas de luto, en el funeral de la duquesa de Alba celebrado en la capital de España el 15 de diciembre de 2014.

El marido de Isabel Preysler, Miguel Boyer, fallecía inesperadamente el pasado 29 de septiembre de 2014 a los 75 años por una embolia pulmonar poniendo fin a un amor que había comenzado en 1985 tras separarse ella de Carlos Falcó. Se casaron en 1988 y su historia de amor causó sensación en la época, provocando miles de noticias, portadas de revista y comentarios en todos los medios.

Fruto del amor de Isabel y Miguel es Ana, la hija que tuvieron en común. En la imagen vemos a la joven con su madre tras el fallecimiento de Boyer en la capilla ardiente. A la derecha, una imagen del exministro socialista de Hacienda y el certificado de defunción.

Además de la muerte de Miguel Boyer, Isabel Preysler se ha enfrentó a rumores que hablaban de una posible amistad especial con uno de los empresarios españoles más conocidos y poderosos de nuestro país, Florentino Pérez, presidente de ACS y del Real Madrid. Fue meses antes de la muerte del político.

Aunque el tiempo demostró que era un falso bulo, también fue desmentido por Tamara Falcó, que dijo son sorna: «Tenemos un chat familiar entre mis hermanos, mi madre y yo, y nos reímos con esa historia. Cuando salió, Ana envió un mensaje que decía: «Mami, si voy a tener un nuevo padre, me podías haber avisado. No quiero enterarme por la prensa». Nos metemos todo el tiempo con ella para animarla… Julio Joséle toma el pelo y como le encanta el Real Madrid cruza los dedos para que sea verdad…«.

Los vimos juntos en la recepción con motivo de la proclamación de Felipe VI como Rey de España en el Palacio Real el 19 de junio de 2014.

Un mes y medio después de la muerte de Boyer, Isabel Preysler volvió por primera vez a la vida pública. Fue el 16 de noviembre de 2014 para asistir al concierto de su hijo Enrique Iglesias en el Palacio de los Deportes de Madrid.

Isabel sacó fuerzas para animar a su hijo en un concierto muy especial, al que asistieron un gran número de caras conocidas y en el que no faltó su último gran tema ‘Bailando’. Junto a ella estaban sus inseparables hijas, Tamara y Ana, que no la dejaron sola ni un momento.

Isabel Preysler se marcó nuevos objetivos en su vida tras el adiós para siempre de su esposo, Miguel Boyer. Cuatro meses después de su muerte centró todas sus fuerzas en recuperarse.

Presentó ‘My Cream’, su propia línea de cosmética antiedad, que incorpora su nombre e iniciales y ofrece tres productos: crema antiedad con efecto luminosidad, sérum rejuvenecedor y contorno de ojos y labios.

Isabel habló de su nuevo negocio para contar: «Empecé desde muy joven a cuidar mi piel con el objetivo de mantenerla luminosa, hidratada y firme el máximo tiempo posible… He probado cientos de productos a lo largo de los años intentando encontrar aquel que reuniese todo lo que yo buscaba, y ante las dificultades de conseguirlo, investigué la posibilidad de mis propias creaciones».

En mayo de 2014, meses antes de la muerte de Miguel Boyer, Isabel Preysler acudía como casi todos los años a su cita con la Familia Real Británica en el Castillo de Windsor. Fue una de las invitadas estelares a la fiesta que conmemoró el aniversario de la Fundación The Royal Marsden, creada por Diana de Gales, ofrecida por el príncipe Guillermo.

Isabel y su hija Tamara fueron las dos únicas invitadas españolas al evento, en el que coincidieron con otras celebrities como la modelo Kate Moss o los actores Lily James y Benedict Cumberbatch.

El noviazgo entre Isabel y el premio Nobel de Literatura se hizo oficial en la inauguración de la nueva tienda de Porcelanosa en Nueva York en el año 2015, donde atravesaron la alfombra roja de la mano.

Los dos viven este amor con mucha ilusión como dos adolescentes. Él ha llegado a decir que este tiempo «ha sido el año más feliz de mi vida», algo que no ha sentado nada bien a su familia. Así lo ha dicho su hijo Gonzalo Vargas Llosa, asegurando que es una falta de respeto hacia su exesposa, Patricia, con la que ha pasado los anteriores 50 años.

2016 fue un año muy especial para Isabel, ya que su relación con Mario se afianzó. La pareja eclipsó a todas las estrellas en la 30 edición de los premios Goya. De la mano y muy sonrientes pasearon por la alfombra roja.

Mario confesó qué es lo que más le gusta de Isabel: «Tiene tantas cosas buenas que es dificilísimo elegir. Pero si tengo que elegir uno es su extraordinaria simpatía».

En 2017, Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa viajaron a América Latina para presentar ellibro del escritor, y todas las miradas se centraron en ‘la reina de corazones’.

La prensa latinoamericana se ‘cebó’ con la filipina mirando con lupa todos sus gestos, movimientos y acciones. La periodista Dora Bercher, del diario ‘Clarín’, criticó duramente su ‘look’: «Los brazos al descubierto, pasados los 50, cuando se supone que los tres músculos que habitan el tríceps votan a favor de la gravedad, se considera solo para valientes».

Incluso llegaron a acusarla de la delgadez del escritor.Pero sin duda, uno de los ‘dardos envenenados’ más duros fue escrito por César Hildebrandt, también periodista argentino, que la llamó ‘reclutamaridos célebres’.El ataque no quedó ahí, asegurando que «no tiene ningún brillo intelectual, ni cultura cautivadora».

Para el 80 cumpleaños de Mario, Isabel organizó junto a la Fundación Internacional para la Libertad (FIL) una gran fiesta de cumpleaños, a la que acudieron 400 personas entre las que se encontraban seis expresidentes de Gobierno, varios premios Nobel y hasta algún miembro de la realeza.

Isabel le hizo un regalo muy especial: la actuación en directo de la joven soprano Paloma Friedhoff Bello, una bella voz que nació en Amberes, Bélgica, y creció en Madrid en el seno de una familia de músicos. Sin duda, un cumpleaños para el recuerdo.

La pareja viajó hasta Filipinas, país natal de Isabel, porque el escritor recibió el doctorado honoris causa de la Universidad de La Salle.

Pero en este viaje también hubo tiempo para hacer turismo y para que el Nobel de literatura conociese a la familia de su novia: hermana, primos y sobrinos. Un encuentro que fue estupendamente, y que Vargas Llosa no olvidará: «Todos me han tratado con mucho cariño».

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