Jacques y Gabriella de Mónaco, protagonistas del pistoletazo de salida a la Navidad
La Navidad ya ha dado el pistoletazo de salida en Mónaco con la puesta en marcha de una serie de atracciones temáticas con la que locales y forasteros podrán disfrutar de estas fechas tan señaladas. Como suele ser habitual, la inauguración contó con la presencia de varios miembros de la familia real del conocido principado europeo. Ante la ausencia de Charlene, quien se encuentra apartada de la vida pública y sometiéndose a un tratamiento para tratar su “profundo agotamiento físico y emocional”, Alberto de Mónaco estuvo acompañado de su hermana Carolina y dos de sus sobrinos, Alejandra y Pierre de Hannover, así como la esposa de este último, Beatrice Borromeo.
Si ya de por sí los hijos de Alberto y Charlene, los mellizos Jacques y Gabriella de Mónaco, no suelen perderse una, siendo habituales sus presencias en muchos de los compromisos de su padre, estaba claro que no podían faltar a una cita tan familiar y divertida.
Los carismáticos hermanos se mostraron entusiasmados con la decoración navideña y las atracciones, probando alguna de estas en compañía de algunos de sus primos. Bien abrigados para hacer frente al frío casi invernal, los más pequeños de la familia real monegasca se divirtieron de lo lindo, llamando la atención el entusiasmo de la pequeña Gabriella, que se atrevió a lucir una diadema con cuernos de reno y no soltó ni un momento una banderola con la enseña de Canadá estampada, la cual le habían regalado en una de las atracciones.
Pese a la preocupación ante la creciente subida de contagios por coronavirus, después de que se suspendiera el año pasado por la pandemia, el ‘Christmas Village’ se ha vuelto a instalar en el puerto de Mónaco. Eso sí, en un formato mucho más pequeño y austero. A pesar de ello, todo aquel que quiera acudir, del sábado 4 de diciembre hasta el 3 de enero, podrá disfrutar gratuitamente de algunos de sus más conocidos reclamos, como el tobogán de nieve, el tradicional tiovivo o la pista de patinaje sobre hielo.
Echando de menos a su madre
Tras pasar una larga temporada convaleciente en su Sudáfrica natal afectada por una infección otorrinolaringológica, Charlene de Mónaco regresó hace unas semanas a Mónaco y pudo reunirse con su marido y sus hijos. Sin embargo, no retomó a renglón seguido su agenda oficial debido a que se encuentra ingresada, de manera voluntaria, en un centro fuera de Mónaco para tratar su “profundo agotamiento físico y emocional”.
La última aparición pública de Jacques y Gabriella de Mónaco se produjo en los actos oficiales con motivo del Día Nacional de Mónaco. Ante la ausencia de su madre, la princesa Charlene, los pequeños, de 6 años, protagonizaron la anécdota de la jornada al aparecer, desde uno de los balcones de palacio, mostrando unos carteles escritos por ellos mismos y dirigidos a su progenitora en los que le hacían saber que la quieren y que la echan de menos.
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