La desconocida faceta de Camilla como jardinera: una experiencia espiritual y un problema con los ratones
Camilla Parker es, como el príncipe Carlos, una amante de la naturaleza y una apasionada de la jardinería. De ella ha disfrutado durante los meses de confinamiento en su casa de Highgrove, en el condado Gloucestershire. Esos momentos los ha calificado como una “experiencia espiritual” aunque el trabajo en el jardín le haya dado también algún que otro problema como le ha contado al presentador Monty Don durante su aparición como invitada especial en el programa de BBC Two emitido este viernes Gardeners’ World. Juntos han recorrido el jardín de Don, en Heresfordshire, al oeste de Inglaterra, y han compartido impresiones y confesiones.
https://www.instagram.com/p/CSy_IOCDkYw/
A post shared by Clarence House (@clarencehouse)
https://www.instagram.com/p/CS1x4BZDUPt/
A post shared by Clarence House (@clarencehouse)
La duquesa de Contualles cree que los jardines hay ayudado a los ciudadanos durante la pandemia. "Se dieron cuenta de lo especial que era un jardín y de lo que podían hacer con él, podían ser creativos e incluso, si no lo hubieran hecho antes, podían cultivar verduras». "Fue una especie de experiencia espiritual para ellos, descubrieron una afinidad con el suelo: puedes ir a un jardín y puedes perderte por completo, no tienes que pensar en nada más, estás rodeado de naturaleza, tienes pájaros cantando, tienes abejas zumbando, hay algo muy curativo en los jardines", considera Camilla. La esposa del futuro rey de Inglaterra se ha encontrado, sin embargo, con una dificultad: los ratones que se han comido las raíces de los espárragos de su jardín y las fresas que habían sembrado. Así que Carlos y ella no pudieron disfrutar de estos manjares cultivados por ellos mismos en su mesa de Highgrove.
Este sobresalto, sin embargo, no ha frustrado sus planes y ha comenzado a plantar árboles en el jardín. "Me encantaría poner franjas de bulbos y tener un prado de flores silvestres adecuado" al que atraer "mariposas y abejas" a este paraíso orgánico que es Highgrove, la casa de campo del siglo XVIII que el príncipe Carlos compró en 1980, un año antes de su boda con Diana de Gales.
Este lugar, sin embargo, nunca fue del agrado de la princesa. Entre otras cosas, dicen, porque aquí Carlos se veía con Camilla cuando ellos todavía estaban casados.
Nuestros periodistas recomiendan de manera independiente productos y servicios que puedes comprar o adquirir en Internet. Cada vez que compras a través de algunos enlaces añadidos en nuestros textos, Condenet Iberica S.L. puede recibir una comisión. Lee aquí nuestra política de afiliación.
Fuente: Leer Artículo Completo