La luna de miel de Beatriz y Edoardo Mapelli Mozzi en coche, ¿otro guiño a Isabel II?
La boda de Beatriz de York no habrá tenido toda la pompa que tuvieron la de Meghan y Harry o la de su hermana Eugenia con Jack Brooksbank, pero lo que nadie duda es que ha sido una boda de princesa en toda regla. El enlace tuvo lugar ante la presencia de un selecto grupo de unos 20 invitados, entre los que destacan la reina Isabel II y el duque de Edimburgo, pero lo más de cuento de todo fue la puesta en escena, por cierto decorada de forma exquisita con un fondo de flores rosas y blancas.
La hija mayor de Andrés de York y Sarah Ferguson escogió como vestido de novia un diseño vintage de Norman Hartnell –diseñador predilecto de la reina– que Isabel II ya había lucido en varias ocasiones desde los años 60. Como colofón final, la tiara de Beatriz fue la misma que la de las nupcias de la propia Isabel, así como de su hija Ana de Inglaterra, y que perteneció a reina Mary: la Fringe.
Después del torbellino mediático que generan todos los enlaces reales, la expectación en torno al destino elegido por los novios para su luna de miel es infinito. Mientras las especulaciones se centran en destinos paradisíacos como las lejanas islas Seychelles que escogieron Kate Middleton y el príncipe Guillermo para su viaje de novios, la realidad de Edoardo y Beatriz ha sido muy diferente. Sin complicaciones y sin aviones, la pareja está pasando su luna de miel en el sur de Francia, según publica el diario británico Mail on Sunday.
Tal y como confirma un turista al medio, Edoardo conduciría un coche repleto de equipaje, con Beatriz como acompañante para surcar el sur del país en busca del lugar más romántico en el que alojarse y alejarse de la rutina. ¿Se trata del enésimo guiño a Isabel II? Intencionado o no, la pareja está pasando su viaje de novios de una forma muy parecida a la que escogió la monarca de Reino Unido para su luna de miel con Felipe de Edimburgo. La pareja, en plena posguerra, decidió que la mejor recorrer por tierra diferentes propiedades de sus familiares sin salir del país, entre las que destaca la residencia Broadlands House, propiedad de Lord Mountbatten en Hampshire. El otro destino fue el querido castillo de Balmoral, ahora propiedad de la misma Isabel.
Normalmente, los destinos vacacionales de los royals británicos recién casados son cuestiones de alto secreto, pero entre toda la información que se ha ido filtrando con el tiempo referida a la boda de la princesa Beatriz, el destino de la luna de miel no se quedó atrás. Fuentes cercanas a la pareja habrían desvelado a la prensa británica que –antes de que la pandemia del coronavirus azotase europa– la pareja planeaba escaparse a la isla de Lamu, situada en Kenia y donde la rica familia de Edoardo posee una propiedad, para disfrutar de sus primeros días como recién casados. Una segunda luna de miel más selecta tendrá lugar a lo largo del mes de agosto, según publica la revista People, pero eso no significa que la pareja descarte por completo sus planes de viajar más lejos cuando la situación haya mejorado a nivel mundial.
El coronavirus no solo ha cambiado el destino en el que los novios han podido pasar su luna de miel. Los planes de casarse en la capilla del palacio de St. James y celebrar una gran recepción con numerosos invitados en los jardines del palacio de Buckingham se desvanecieron para Beatriz de York cuando las consecuencias de la pandemia ya eran más que evidentes. Sin embargo, parece que su plan B está saliendo sobre ruedas.
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