La pesadilla que vivió Halle Berry con el padre de su hija

Ha pasado casi una década, pero no ha sido hasta ahora cuando se han publicado unos documentos en los que se demostraría en infierno que atravesó Halle Berry en la lucha por la custodia de su única hija, Nahla. Era 2011 y la actriz tuvo que librar una dura batalla judicial con el padre de la niña, Gabriel Aubry.

En los documentos mencionados se alude a cómo la actividad íntima de la pareja fue disminuyendo, hasta ser casi inexistente, a partir del cuarto mes de su relación. Y señala que, en un año, tan solo intimaron tres veces. «Gabriel se negó a reconocer o aceptar la responsabilidad por ello y en vez de eso, criticó mi cuerpo de manera degradante para cualquier mujer», explica al respecto de este punto.

Halle se apoyó en las enfermedades mentales que, presuntamente, padecía Aubry, tales como depresión y ansiedad, para luchar por esa custodia que finalmente consiguió. Además, en ese escrito revelaba que rechazaba a la niña por ser mestiza y que le había confesado haber mantenido una relación de incesto, aunque no detalla con qué miembro de su familia.

Los abogados de él, con quien la actriz de Hollywood mantuvo una relación de cinco años, alegaron que estaba violando la intimidad de su cliente y el juez terminó imponiendo una cuantía de 12.600 euros mensuales que ella debía pagar a Aubrey por la manutención de su hija, además de afrontar los 275.000 euros de las costas judiciales.

Los problemas no acabaron ahí, puesto que Gabriel alegó que los planes de la madre de su hija de mudarse a Francia y llevarse a la menor eran incompatibles con el acuerdo de la custodia compartida de la que gozaban. Esta quería establecer allí su residencia junto a quien por entonces era su pareja, Olivier Martinez.

Recordemos que Olivier y Gabriel acabaron visitando el hospital después de enzarzarse en una bronca en la que acabaron llegando a las manos y que tuvo lugar en la casa que ella tenía en California. Al parecer, que el juez impidiera que se marcharan a Francia ante la negativa del padre de la niña a separarse de ella, fue el motivo de la pelea. Y terminaron con la interposición de una orden de alejamiento contra Aubry, que este les devolvió.

Una historia llena de aristas y de espinas que acabó con un acuerdo por la custodia tras la dura pelea judicial. Algo que debió de servir de experiencia para no cometer los mismos errores ni pasar por el mismo infierno cuando se separó de Olivier y tuvo que luchar con la custodia de su otro hijo, Maceo.

Fuente: Leer Artículo Completo