La reina Isabel II lanza su propio kétchup de Sandringham

Isabel II no es solo la monarca más longeva de Reino Unido y una de las más importantes de su historia, también lleva una empresaria dentro que, durante su reinado, ha intentado rentabilizar sus posesiones y hacer de la monarquía una próspera empresa. De ahí que uno de los sobrenombres con el que se la conoce es The Firm. A pesar de sus 95 años, su mente no descansa y su nuevo aventura es una línea de condimentos gastro realizada con ingredientes de Sandringham, su propiedad más preciada.

La Reina ha lanzado su propio kétchup y salsa inglesa, dos nuevos productos gourmet con los que Isabel II espera convencer a todos los foodies británicos de que las mejores salsas llevan el sello de la Casa Real. El kétchup va más allá de la típica salsa de supermercado y está aromatizado con dátiles, jugo de manzana y especias, mientras que la salsa inglesa tiene en su fórmula magistral vinagre y especias.

Cada bote de cristal cuesta 8 euros y, por sorprendente que parezca, el lanzamiento podría tener mucho que ver con los gustos personales en materia culinaria de la monarca. La Reina es fan de las hamburguesas aunque, según contó su chef, las toma de una manera especial, sin pan, disfrutando de todo el sabor de la carne con cuchillo y tenedor. Y aunque su salsa favorita parece ser la de arándanos puede que detrás del nuevo kétchup y la salsa inglesa esté el gusto de la Reina, diseñando su nueva salsa favorita para disfrutar de una buena hamburguesa.

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Esta no es la primera y única incursión de la reina en el mundo de los alimentos y las bebidas. Recientemente lanzó su propia ginebra, una de las bebidas favoritas de los Windsor, elaborada con distintas hierbas que se cultivan en los jardines de Buckingham. Ahora, estos dos nuevos productos dejan claro el potencial de los campos que rodean Sandringham, la residencia favorita de la reina, situada en Norfolk, y donde tradicionalmente pasa las Navidades y alarga su estancia hasta el 6 de febrero, día de la muerte de su padre y de su ascensión al trono.

Ahora, el kétchup y la salsa inglesa se unen a otros productos como las galletas para el té, la miel o las tabletas de chocolate que se realizan en Sandringham y llevan el visto bueno de la reina.

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