La reina Sofía llega a Oviedo, feliz y de blanco: con broche asturiano, traje de tweed y acompañada de Carmen Calvo

La reina Sofía finalmente ha acudido a los Premios Princesa de Asturias. Había dudas sobre si se desplazaría a Oviedo ante el empeoramiento de la situación de la pandemia en España, pero finalmente el cariño de abuela y el deber monárquico se han unido para arropar a la princesa Leonor con su presencia. Un coche oficial ha acercado a Sofía hasta las escaleras del Hotel Reconquista, donde ha llegado acompañada de la vicepresidenta Carmen Calvo.

Sofía, completamente de blanco, con bolso a juego y zapatos plateados, y broche de la joyería asturiana Quirós, ha saludado al público con una mirada radiante, desvelando una sonrisa que ni la mascarilla conseguía tapar por completo. A su llegada, apresurada, ha encontrado sin embargo unos segundos para saludar afectuosamente al público, levantando la mano más de lo habitual para enfatizar la expresividad que le resta la mascarilla.

Su presencia estaba puesta en duda en unos premios extraños, como todo en este año. Pero, aunque no figuraba en la agenda de la Casa Real (que sólo recoge la presencia de los reyes Felipe y Letizia y sus dos hijas), ni en la foto oficial, la abuela de Leonor no ha querido perderse los actos de este fin de semana. Tampoco es de extrañar, porque su regreso a la vida pública –con o sin agenda oficial por medio– está mostrando a una reina emérita imparable, a la que el público está correspondiendo con cariño.

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