Lady Di usaba el nombre falso de Deborah antes de su boda

Cuatro décadas después de la que fue considerada la boda del siglo y que unió a Carlos de Inglaterra y Diana Spencer, siguen conociéndose nuevos datos y curiosidades que amplían la leyenda de un enlace que sigue despertando interés. Cuando creíamos que lo sabíamos todo acerca del vestido, los invitados, el menú e incluso lo que pensaban los novios antes de la boda, ahora conocemos otra anécdota que sumar: el nombre ficticio que Lady Di y los diseñadores del vestido usaban para que todo permaneciera en secreto.

El articulista Jonathan Mayo ha escrito en el Daily Mail que Deborah era el nombre inventado con el que los diseñadores Elizabeth and David Emanuel se dirigían a Diana de Gales y hablaban de su encargo para que no trascendiera ningún detalle acerca del que debía ser el secreto mejor guardado de la boda: el vestido de novia.

Ambos diseñadores estuvieron desde primera hora de la mañana de la boda en Clarence House acompañando a la novia y trabajando para que todo estuviera perfecto. Durante las últimas semanas, Diana había estado yendo al pequeño estudio que los jóvenes diseñadores tenían en el centro de Londres para realizar pruebas y ajustes, pues Lady Di había perdido bastantes kilos.

Entonces Elizabeth Emanuel contó que estaban muy preocupados por guardar todos los secretos, así que pusieron persianas en las ventanas, dejaron rastros falsos en sus contenedores, incluidos hilos que nunca habían usado y a Lady Di le dieron el nombre ficticio de Deborah para que nadie supiera que hablaban de ella.

No ha sido el único detalle del enlace que el articulista ha querido recordar. También ha rememorado como Diana pasó la noche previa en Clarence House, la entonces residencia de la Reina Madre. Allí cenó con su hermana Jane, montó en bicicleta tarareando que al día siguiente se casaba con Carlos, y se levantó a las 5 de la mañana, tras una noche en la que fue difícil dormir por la multitud que ya esperaba fuera.

A las 10:55 Diana de Gales llegó a la catedral de San Pablo y todo el mundo pudo admirar su espectacular vestido hecho de tafetán en color marfil. Dentro la esperaba Carlos de Inglaterra y todo lo que ocurrió después ya es historia.

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