Lydia Lozano se rompe al recordar a su hermano con María del Monte

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    La visita de María del Monte a ‘Sábado Deluxe’ ha estado cargada de emociones. Después de reencontrarse con Isa Pantoja, a quien hacía una década que no veía, y tras cantarle a Mila Ximénez por su 70 cumpleaños; la cantante ha explicado cómo afronta la pérdida de sus dos hermanos y su madre, quienes han fallecido en menos de un año. «Si es que hasta mi perro, lo que no sé es cómo estoy aquí ahora», explicaba destacando que ha estado al borde de la depresión porque «estaba hundida y cuando salía a respirar, otro golpe me llevaba abajo». Pero sin duda el que peor le ha sentado ha sido el de su hermano Antonio.

    Antonio, a quien llamaba su «alma gemela», murió el mismo día que cumplía los 65 años sin previo aviso: «salió por la puerta y no le volví a ver». «Lo más terrorífico fue eso. A mi hermano Antonio que se fue y no volvió. No pudimos ir a ver. Al que yo necesitaba de la mano, con el que pude hablar por teléfono… pero eso solamente lo puede conocer el que ha tenido la desgracia de vivirlo», explicaba. Unas palabras que removían por completo a Lydia Lozano.

    La colaboradora, rota por dentro no podía continuar en el plató y se levantó para irse a llorar fuera, ante la mirada de María del Monte que la pedía que se quedara: «Llorar no es malo», la aseguraba a la vez que iba a darle un abrazo. «Estás contando lo mismo que le pasó a él», explicaba entre sollozos Lydia sin poder recomponerse. «Suéltalo», le animaba María del Monte quien le decía que su madre le dio la mejor lección de vida: «¿Tú crees que ella no perdió a gente? Claro. Y seguía adelante».

    La cantante, que confesaba que estaba «empezando a digerir» el duro golpe, animaba a Lydia de camino de vuelta a plató confesando que sigue sintiendo a sus seres queridos: «No se ha ido, como no se ha ido nadie. Cambian de lugar. El hecho de no verlo no implica ni que no lo quieras, ni que lo sientas, ni que no lo vivas, porque hay tantísimos recuerdos tan bonitos que el hecho de estar con una persona no quiere decir que la quieras más o menos. El cariño es gratis, es libre». Una gran lección con la que invitaba a continuar el duelo.

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