Mario Conde le regala flores a su novia, Adriana Torres, en la inauguración de su última exposición
Mario Conde arropa a su pareja, Adriana Torres Silva, en un día importante. Se quieren y se admiran, por lo que el ex banquero no podía faltar a la inauguración de ‘Inside-Out’, la exposición pictórica de la aristócrata que tuvo lugar en la Galería JM de Málaga hace unos días. La marquesa de Casa Mendaro estaba pletórica con este proyecto, el primero en solitario, fruto de su trabajo en el estudio que posee en su finca de la localidad sevillana de Utrera.
Con estas obras, la artista se introduce en el mundo de las redes sociales concretamente en el universo del selfie. Se trata de treinta piezas sobre lienzo, papel y espejos que parecen sacadas de Instagram y que están montadas sobre marcos barrocos. En esta muestra, Adriana reflexiona sobre el ser humano y sobre el papel de la mujer en la sociedad. Para presentar su trabajo, Adriana eligió un vaporoso y florido vestido que completó con unas cuñas.
Mario acudió orgulloso a la exposición de su chica y le regaló un ramo de lilium blanco, que ella aceptó encantada. Adriana, orgullosa de sus obras, posó en la sala. La pareja comenzó su relación en octubre de 2020 y los 20 años que les separan no han sido obstáculo para su relación. Ella nació en la capital hispalense hace 52 años y el ex banquero y empresario en Tuy, Pontevedra, hace 72.
Una hora de distancia
La artista vive con las tres hijas que tuvo con el empresario Felipe del Cuvillo, del que se separó en 2016. Ellas y la mujer en general inspiran sus obras. A una hora de distancia reside su novio, en su finca Los Carrizos, ubicada en Castilblanco de los Arroyos. «La popularidad va con el ‘pack’, es una cosa que se acepta y ya está. Estamos muy bien», ha dicho Adriana en la revista ‘Vanity Fair’ sobre Mario, con quien solemos verla por las calles de Sevilla.
Juntos por Sevilla
La pareja lleva saliendo desde octubre de 2020, cuando fueron fotografiados por las calles de Sevilla. Las familias de ambos ya se conocen. Ella tiene tres hijas y él dos de su primera mujer, Lourdes Arroyo, ya fallecida. Desde 2016, Conde está divorciado de María Pérez-Ugena.
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