Miley Cyrus denuncia los comentarios sexistas del director de los premios MTV sobre su actuación

En el mundo de la música siempre se ha criticado el doble rasero con el que se mide el talento de los cantantes dependiendo de su sexo. De cómo a los hombres les vale con cantar y moverse un poco para convertirse en estrellas mientras que a las mujeres, especialmente a las que se dedican al pop, se les exige no solo una buena voz; sino también que presenten coreografías espectaculares y una colección de looks memorables en todas las actuaciones en directo que hacen.

Una actitud que se arrastra en la industria desde hace años y que todavía hoy hace que artistas como Miley Cyrus tengan que aguantar comentarios machistas solo por expresar lo que quieren hacer cuando salen en el escenario. Al menos eso es lo que ha denunciado ella misma en una entrevista después de lo que le tocó vivir durante la última gala de los MTV Video Music Awards del pasado domingo.

Allí, Cyrus interpretó un increíble número para presentar Midnight Sky, su nuevo tema de inspiración disco en el que incluso rindió homenaje al vídeo de su icónica Wrecking Ball subida a una enorme bola de espejos. Pero mientras que los espectadores quedaron entusiasmados con el show ofrecido, a ella le quedó un mal sabor de boca por culpa del director encargado de la emisión de la gala.

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“Yo solo estaba haciendo unas peticiones sobre la actuación, nada de exigencias de diva. Quería que las luces estuvieran apagadas y que la luz de la sala solo me apuntara a mí. Sin luz clave, sin luz de belleza. La luz de belleza solo se utiliza para las mujeres y yo le dije al director que quitara las malditas luces. Nadie le diría nunca a Travis Scott o Adam Levine que no pueden quitarlas”, explica Miley durante una conversación en el podcast Joe Rogan Experience.

“Entonces el director me dijo que estaba bien, que haríamos lo mismo que hacen con los hombres porque eso es lo que quería”, afirma. Pero superado ese escollo, surgió otro problema: los brazaletes de Miley se caían cada vez que se subía a la bola de espejos, lo que obligaba a parar el ensayo hasta averiguar cómo solucionarlo.

“Aquello no le sentó bien al director, que me dijo: ‘¿Quieres que te traten como a un chico? Porque no estaríamos lidiando con esto si fuera un hombre el que actúa’, afirmó Miley visiblemente enfadada y que, por supuesto, le dio una contestación que lo dejó en su sitio.

“Bueno, ningún hombre estaría haciendo esto porque ningún hombre vende tu espectáculo con sexo como lo hago yo”, le dijo para que recordara algo que es así desde que estas galas existen. “Soy muy consciente de esto, y me molestó mucho que me obligaran a tener esta conversación tan ridícula como embarazosa”, concluyó.

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