Paulina Rubio y Gerardo Bazúa llegan a un primer acuerdo para que él pueda ver a su hijo

Después de muchos meses de guerra entre Paulina Rubio y Gerardo Bazúa, por la custodia de su hijo Eros, de cuatro años, y una demanda interpuesta por Bazúa a Rubio en mayo, la expareja podría haber llegado a un impasse para que el mexicano pudiera ver a su hijo, según ha contando en exclusiva el programa de Telemundo Suelta la Sopa.

Según ha podido saber ‘Hoy Corazón’, la pareja habría firmado el pasado lunes un preacuerdo privado, que habría sido ratificado por un juez de la Florida, en el que Gerardo podría visitar a su hijo uno o dos veces por semana durante los próximos meses. Al principio las visitas estarían siempre bajo la supervisión de una niñera puesta por Paulina, y, si todo sale bien, más adelante los encuentros serían solo entre padre e hijo.

Aunque la demanda interpuesta por el cantante sigue adelante, de llegar a buen puerto esta primera acción, podrían llegar a un acuerdo final antes de la fecha del juicio y resolverlo de forma privada. Algo que no solo les ahorraría dinero y tiempo, sino que sería un éxito para ambos y, sobre todo, para el menor. El programa de Telemundo emitía el pasado miércoles las mágenes de Gerardo entrando en la casa de la cantante por primera vez desde su separación. Allí permanecía alrededor de 15 minutos para luego salir con su hijo por la bahía de Miami, donde ambos desayunaron en el puerto y pudieron dar un largo paseo que duró alrededor de cuatro horas. Acto seguido, el padre devolvía al pequeño a la casa de su madre.

En las tiernas imágenes podemos ver como Bazúa abraza a su hijo y no dejan de darse cariño mutuamente. Y es que el amor que Gerardo tiene por Eros no puede ponerse en discusión. Han sido más de 19 meses en los que Gerardo Bazua, no tenía acceso a su hijo. El cantante, que se hizo famoso en un talent de música en el que además conoció a Paulina, trató por todos los medios un acercamiento, pero Rubio lo impedía. Fueron innumerables las imágenes que se trasmitieron del mexicano llegando a casa donde vivía su hijo para verle, aunque siempre el final era el mismo: nadie le atendía y se volvía a casa sin ver al pequeño.

Tras más de una año sin poder abrazar a su bebé, Bazúa decidió interponer una demanda contra la cantante para poder resolver este galimatías. «Solo te puedo decir que lo único que quiero es poder estar con mi hijo al que amo con locura», nos confesaba el mexicano hace unos meses. Esta imposibilidad de poder compartir tiempo con el pequeño fue lo que llevó al cantante a demandar a Paulina en mayo.

«Lo que pretende mi cliente es poder formar parte de la vida de su hijo. El tiene los mismos derechos que su madre, la señora Rubio, quien desde hace más de un año no permite verlo». Esto era lo que contaba entonces a ‘Hoy Corazón’ la letrada Carla P. Lowry al ser consultada por los motivos de la demanda interpuesta por Gerardo contra Paulina.

A esta demanda, que finalmente y después de varias semanas fue aceptada por Paulina –trámite necesario para poder comenzar un proceso– la cantante argumentó en su escrito de respuesta que ha corrido con todos los gastos durante todo este tiempo, por lo que era ella quien pedía una compensación. Además, Paulina mostraba su preocupación por la relación entre padre ehijo, ya que no se han visto durante años, y solicitaba que Bazúa hiciera un curso como padre y como relacionarse con el pequeño. ‘Hoy Corazón’ se puso en contacto con Bazúa y su letrada para conseguir una reacción, sin obtener respuesta.

Pero esto es solo un respiro judicial para el huracán mexicano, ya que el próximo 21 de Julio, la cantante tendrá que presentarse ante la corte por otra demanda, esta interpuesta en su contra por Nicolás Vallejo Nájera, por las condiciones de la custodia compartida que ambos tienen sobre su hijo Nico, y en la que además, Susana Dosamantes, madre de la cantante y su hermano, Enrique, tendrán que asistir como testigos por, supuestamente, haber pegado al hijo de ambos.

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