Ramiro Oliveros pierde el móvil en el féretro de su mujer

Ramiro Oliveros se ha convertido, sin quererlo, en el protagonista de las últimas horas y todo por perder un teléfono móvil. El actor se ha quedado sin teléfono aunque sí sabe donde está. El pasado 18 de octubre falleció su mujer, Concha Márquez Piquer debido a una grave infección respiratoria, y dos días después, en el cementerio, pudimos ver a su viudo totalmente destrozado, roto de dolor por la muerte del amor de su vida y en silla de ruedas por sus problemas de movilidad. Lo que ni él ni su familia esperaba es que el móvil del actor estuviese en el féretro del artista. Tal y como ha desvelado Beatriz Cortázar en esRadio, Ramiro fue a darle un último beso a su mujer y fue en ese momento cuando el teléfono se le cayó en el ataúd.

«Se ha quedado mi teléfono dentro del féretro. En la caja. Con Concha», ha dicho el actor a la periodista. En esos momentos de dolor, nadie reparó en que el teléfono estaba en el ataúd y Concha fue enterrada con él. Además, sigue en la tumba. Cortázar también ha contado que Ramiro ha tenido que comprarse un nuevo teléfono pero le han permitido «respetar el número».

En el programa de Joaquín Prat en Cuatro, ‘Cuatro al día’, ampliaron esta información y el presentador ha explicado que Iris, la hija del actor y la artista, llamó al número de su padre para ver si realmente estaba en su tumba de su madre. «¿Qué hace la hija cuándo se entera? Llama al cementerio para que el operario se acerque a la lápida a ver si suena el teléfono, porque continuaba dando señal», comentó Joaquín. Al parecer, no se escuchó nada pero para resolver este misterio revisó algunas fotografías en su móvil y descubrió como era cierto que el móvil de su padre había caído dentro del féretro.

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