Sarah Ferguson y el vestido de terciopelo a lo Lady Di
Tras muchos años siendo el verso suelto de la monarquía británica, Sarah Ferguson ha encontrado la paz y la tranquilidad y su propio espacio dentro de los Windsor. Sarah está volcada en su faceta como abuela de August y Sienna, los hijos de las princesas Eugenia y Beatriz respectivamente, en su promoción de la literatura infantil y en aquellas causas que tocan su corazón. Y aunque sus apariciones en la alfombra roja son escasas, anoche deslumbró con un espectacular vestido verde de terciopelo y satén que recordaba a los looks de Lady Di en los años 80.
Fergie fue una de las invitadas protagonistas de Filming Italy, el festival que celebra la cultura y el cine italiano y que tiene lugar en la isla de Cerdeña. La exnuera de Isabel II deslumbró con vestido de color verde esmeralda con cuerpo de terciopelo con escote barco y detalles drapeados y falda satinada.
Con un clutch en el mismo tono que el vestido y un pin con los colores de la bandera de Ucrania, Sarah Ferguson recordó a algunos de los looks más icónicos de Diana de Gales en los años 80. La entonces princesa de Gales hizo del terciopelo su tejido favorito para los eventos de noche, algunos especialmente recordados, como el diseño de tafetán verde con capa de terciopelo que llevó a un concierto en Swansea en 1981, el diseño morado con los hombros al aire que lució en 1988 o el traje verde de Caroline Charles y el sombrero a juego de John Boyd con el que acudió a la Capilla de la Guardia de Londres en noviembre de 1983.
Ahora, Sarah Ferguson ha roto con los códigos estéticos de las noches de verano que invitan a apostar por tejidos ligeros como la seda, la gasa o el satén, llevando sin miedo un diseño de terciopelo en uno de sus colores favoritos y que evoca aquellos años 80 dorados de la monarquía británica en los que ella y Diana de Gales marcaban estilo con sus elecciones de moda.
Mención especial merecen algunos detalles del look de Sarah Ferguson, como su apuesta por las sombras irisadas para maquillar sus ojos, la melena semirrecogida y ladeada y una de las joyas más especiales de su joyero: un brazalete con el nombre de su hija menor, Eugenie, en piedras preciosas.
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