Y la nueva Diana de Gales será… Kristen Stewart
Solo hay algo más fascinante que un cuento de hadas: un cuento de hadas que se rompe en mil pedazos. Y eso fue, exactamente, el divorcio de Carlos y Diana de Gales, una pareja que fue el sueño hecho realidad de la familia real británica y que se convirtió en un infierno de infidelidades, indiscreciones y la muy sospechosa muerte de Diana en 1997. El director chileno Pablo Larraín se prepara para rodar Spencer, un biopic de la princesa Diana centrado en el colapso de su matrimonio y su decisión de empezar una nueva (y plebeya) vida lejos de los royals. La protagonista absoluta, por supuesto, es esa Lady Di que decide no ser reina para poder ser ella mísma. Y la encarnará la carismática y polifacética Kristen Stewart.
Spencer se desarrolla en el fin de semana en que la princesa decidió dejar a su marido, el príncipe Carlos. Tres días de las vacaciones de Navidad en el castillo de Sandringham que destrozaron para siempre la imagen elevada de los royals británicos.
Kristen Stewart, que se dio a conocer como la adolescente enamorada de un vampiro en Crepúsculo, ha superado su etapa de estrella teen y se ha convertido en todo un icono del cine indie y en un referente para la comunidad LGTBIQ+. Ha demostrado su versatilidad con directores como Woody Allen (Cafe society) u Oliver Assayas (Viaje a Sils Maria) y ha cultivado la sorpresa con blockbusters como el remake de Los ángeles de Charlie. Su facilidad para la mirada doliente ya le ha proporcionado otros papeles de diva triste (estamos deseando ver su Jean Seberg, aún pendiente de estreno) y creemos que transmitirá a la perfección la imagen de la princesa triste en su castillo vacuo.
No es la primera vez, tampoco, que Larraín nos muestra cuentos de hadas rotos y sagas familiares amargas: dirigió a Natalie Portmanen Jackie, un biopic centrado en la primera dama de Estados Unidos en los días posteriores al asesinato de su marido, el presidente John Fitzgerald Kennedy. Tampoco es la primera película que se nutre de nuestra fascinación por la princesa de Gales. Naomi Watts ya encarnó a la infortunada dama en Diana (con poco respaldo de la crítica) y Emma Corrin la interpreta en la próxima temporada de The Crown, que se estrenará a finales de este año o a principios de 2021.
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