5 técnicas de meditación muy sencillas que pueden ayudarte a plantar cara a la ansiedad
No hay una ciencia exacta a la hora de meditar: existen diferentes tipos de ténicas y, por supuesto, cada persona las aplica a su manera. Pero esta vez queremos centrarnos en pequeños gestos, aquellos que no requieren más que unos segundos de tu tiempo y que puedes realizar incluso fuera de casa, ya sea en el trabajo o en el transporte público. Que precisamente son los lugares donde solemos rumiar aquellos pensamientos que nos provocan estrés o ansiedad. Hay técnicas de meditación que pueden ayudarte a identificarlos, observarlos y dejarlos ir.
“No necesitas caminar hasta la cima de la montaña más cercana. Puedes meditar en cualquier lugar que sea cómodo, razonablemente silencioso, y donde sea probable que nadie te vaya a interrumpir”, explican desde la app Headspace, que se ha hecho conocida, especialmente en redes sociales, por sus tips sobre meditación. “Siéntate con las piernas sin cruzar, los pies bien apoyados en el suelo y las manos relajadas sobre tus piernas o tu regazo. Lo importante es que coloques el cuerpo en una postura en la que los músculos puedan desconectarse y tú puedas relajarte”, aclaran. “Deja que la respiración fluya”.
Ahora que tienes la postura adecuada, es hora de pasar a la acción con estas técnicas de meditación súper sencillas que pueden aliviar tu ansiedad.
1. Inspira y expira
Consejo de principiante, lo sabemos. Pero no por ello es menos efectivo. Cierra los ojos, inspira en uno y suelta el aire en dos. Observa sin abrir los ojos cómo se eleva tu pecho y se expanden las costillas, para después volver a su posición. Intenta hacerlo durante diez segundos sin ningún tipo de prisa.
2. Imagina que hay un sol cálido sobre tu cabeza
Si has practicado meditación, es probable que esta técnica te suene. Es un gesto que trata de hacernos revivir la sensación de paz que produce un rayo de sol en nosotras. Imagina que un haz cálido se posa sobre ti, evocando esa sensación de estar tumbada en la playa o al salir al balcón.
3. Realiza un mudra con las manos
Los mudras son posiciones que adoptan nuestras manos entre sí cuyo principal objetivo es establecer una conexión cuerpo-mente. Cada uno tiene un significado, pero en general se asocian a canalizar la energía, activar regiones de nuestro cuerpo y relajarse. Prueba a recrear el llamado Hakini mudra, un gesto pensado para liberar estrés y concentrarnos: respira hondo, cierra los ojos y coloca una palma de la mano enfrente de la otra, pero sin tocarse. Une las puntas de todos tus dedos, formando un triángulo, y quédate respirando fluidamente durante unos segundos.
4. Deja que tu mente piense en lo que quiera
Cierra los ojos unos segundos y deja que tus pensamientos fluyan libremente. Intenta observarlos desde fuera, aunque eso te produzca más ansiedad en algún momento. “Aunque suene contradictorio, ayuda a darle espacio a nuestra mente”, explican desde Headspace. “No necesitamos cambiar nuestra mente, solo necesitamos estar a gusto con ella. Y cuando lo hacemos, encontramos que todas las cosas que queríamos ya están ahí”.
5. Intenta aplicar estas técnicas, si puedes, por la mañana
“Recomendamos que la meditación sea tu primera actividad después de despertarse, si es posible”, aclaran los expertos. “Es una excelente manera de comenzar el día y generalmente es el momento más fácil para encontrar unos minutos de paz. Lo más importante es elegir un horario que funcione para ti”.
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