Boda por todo lo alto; \u2018Que te perdone Dios\u2019
QUÉ HA PASADO
• Julio es detenido.
• Renata queda en coma.
• Diana se suicida después de que Fausto le saque los ojos.
Diego va a enfrentar a Fausto tras descubrir que es su padre. “No te quiero y nunca vas a ser un López Guerra”, lo desprecia el hacendado mientras deja un arma al alcance de su mano. Lleno de rabia, el peón la coge pero cuando aprieta el gatillo, Helena se cruza accidentalmente y es ella quien recibe el disparo, muriendo en el acto. Mateo culpa a Fausto de lo sucedido y convence a Diego de que huya. “Nunca pudiste tener la vida que merecías y no voy a permitir que ahora te priven de la libertad”, dice.
Cuando el comandante Barragán llega a la hacienda, Mateo le cuenta una versiónfalsa y se lo lleva detenido. Eduviges y Efigenia son desalojadas de su casa y se lamentan por haber confiado en Julio. Lejos de allí, Toño no quiere seguir cometiendo actos delictivos y el padre Tomás lo lleva a un monasterio.
Pasados dos meses, Mateo cumple condena en prisión mientras Abigail no se separa de Renata, que sigue en coma en el hospital. “¡Mamá!”, exclama emocionada la joven al ver que por fin abre los ojos. Sin poder contener las lágrimas, se funden en un abrazo y la mujer le pide perdón por no haber tenido el valor de contarle la verdad sobre su origen. “Nunca más volverán a separarnos”, jura.
Patricio también está feliz y, tras comprobar que su amada no tiene ninguna secuela, le da el alta. Justo cuando Fausto, Ximena y Macaria están enzarzados en una discusión, Renata llega a la hacienda. “Quiero que hoy mismo los tres se vayan de aquí”, exige. Toño se reúne con su familia y les anuncia que se va a ordenar como sacerdote. Pero antes de eso, está dispuesto a pagar por sus crímenes y se entrega a la policía.
Al descubrir que Daniela espera un hijo de Patricio, Renata se muestra fría con él. “No tuvimos intimidad. Porfirio me pidió que la embarazara por inseminación artificial y a cambio él alejaría a Fausto de nuestra vidas”, explica el médico y su amada decide perdonarlo. Para ese entonces, la pérfida gemela pasea por el río y Macaria, creyendo que es Ximena, la ahoga.
Por casualidad, Benito se encuentra con Diego y cuando este descubre el sacrificio que Mateo hizo por él, decide regresar a Real de San Andrés. “Yo soy quien debe estar en la cárcel. Yo maté a Helena”, revela a Abigail. Poco después, se entrega a Barragán.
Ante la presión de Macaria, Fausto le asegura que huirán juntos del pueblo, pero sus planes son otros… Mientras Abigail pasea por los viñedos se la lleva a punta de pistola. “Tú serás la mujer con la que pase el resto de mis días”, dice una vez que la tiene maniatada en un apartado bosque.
Por suerte, cuando está a punto de violarla llegan Mateo y Diego. Tras un intenso forcejeo, este último resulta herido y Fausto logra huir. “Prométanme que van a ser muy felices”, pide el peón a Abigail y Mateo antes de morir.
Ximena es ingresada en un psiquiátrico
La maldad de Fausto no tiene límites y se cuela en la hacienda dispuesto a asesinar a Renata. En ese momento, aparece el comandante Barragán y le exige que baje el arma, pero este se niega y consigue que le dejen huir al retener a uno de los hombres del comandante. Será Macaria quien lo impida al llegar de manera inesperada. “¡Me engañaste, te querías ir sin mí!”, grita. Acto seguido, acaba con su vida asestándole numerosas puñaladas.
Pasados cinco años, Abigail y Mateo se juran amor eterno en una emotiva ceremonia oficiada por Toño y empiezan su luna de miel dando un paseo en un globo aerostático. Renata y Patricio, que también planean su boda, Teodora y Max, que ha superado su leucemia, Motor y Juanita, que pronto serán padres, y Efigenia y Eduviges, ya recuperadas de su quiebra, están entre los invitados.
Ximena, por su parte, ha perdido por completo la razón y permanece ingresada en un centro psiquiátrico.
Fuente: Leer Artículo Completo