Cómo elegir el sillón de lactancia adecuado
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Cuando un bebé viene en camino, son muchos los preparativos que hay que hacer y la lista de los productos que necesitas para el recién nacido se va haciendo cada vez más amplia.
Elegir los mejores pañales para el bebé, comprar chupetes y biberones, toallitas para bebé, escoger su ropita…todos estos preparativos hacen mucha ilusión. Preparar el dormitorio del bebé también es un momento muy especial y cada mueble, objeto decorativo o juguete se escoge con sumo mimo y cuidado. Al preparar la habitación del peque hay un mueble que puede pasar desapercibido, pero que, sin duda, se convertirá en un gran aliado de la mamá y será, además, un rinconcito de la casa para relajarse y conectar con el bebé: el sillón de lactancia.
Puede que el sillón de lactancia no se encuentre entre los mejores regalos para un bebé recién nacido o entre los más habituales, pero es muy práctico, útil y, para muchas mamás, un imprescindible.
¿Qué es el sillón de lactancia?
La lactancia materna no siempre es fácil ni sencilla y es habitual que surjan problemas en la lactancia, como la mastitis, por ejemplo. Dar el pecho requiere calma, paciencia, fomentar la calma y la conexión con el bebé y para eso es muy importante elegir un lugar tranquilo y relajante para que la mamá pueda adoptar una postura adecuada para el agarre del bebé y cómoda para ambos. El sillón de lactancia cumple esa finalidad y, aunque está claro que se puede improvisar y dar el pecho en cualquier silla, sillón o sofá, lo cierto es que los sillones o mecedoras de lactancia son muy prácticos para que la mamá y el bebé estén cómodos durante las tomas. Teniendo en cuenta que el bebé mama con mucha frecuencia, adoptar buenas posturas al dar el pecho es importante para evitar dolores de espalda, de cuello o de brazos, por ejemplo.
Cómo elegir un sillón de lactancia
Cuando hablamos de sillón de lactancia hay que aclarar que no se utiliza solo para dar el pecho. Si el bebé toma biberón es exactamente igual de cómodo y de práctico. Además, también se utiliza para dormir al bebé, arrullarle y pasar un rato relajante con él (puede convertirse en un aliado contra los problemas de sueño del bebé. Para elegir un sillón de lactancia adecuado es básico tener en cuenta algunas características que debe cumplir:
–La comodidad: un sillón de lactancia debe ser, ante todo, cómodo. La idea es pasar muchas horas en él, por lo que esto es imprescindible. También tiene que ser práctico y funcional. Que el asiento sea mullido (pero que no se hunda para que la madre pueda levantarse con facilidad) y los reposabrazos anchos y cómodos son clave. Además, agregar un reposapiés también puede ser una buena idea.
–Que permita mecer al bebé: no es imprescindible, pero sin duda es un valor añadido, ya que mecer al bebé ayuda a que se calme, se relaje y se duerma. Un sillón de lactancia-mecedora es una gran ventaja. Eso sí, es aconsejable valorar el ruido que hace al mecerse.
– Que tenga un diseño ergonómico adaptable a la postura de la persona que lo va a utilizar. Lo ideal es que el sillón cubra un poco más de la altura de la cabeza para que sea más cómodo.
–Que sea seguro: si es mecedora, es un punto a favor que tenga una función que permita bloquear el movimiento para que sea más fácil levantarse o sentarse sin riesgos.
–Fácil de limpiar y resistente: la idea es darle mucho uso al sillón de lactancia, por eso, es importante que se pueda limpiar con facilidad, ya que no es raro que pueda mancharse de leche al amamantar al bebé o que el bebé pueda tener algún «escape» y se manche. También es clave que sea resistente y duradero.
Si el sillón de lactancia cumple estos requisitos y características, seguro que se convierte en un rinconcito de casa especial para la mamá y para el bebé, pero no solo eso, también será clave para otros familiares que dediquen un ratito a dormir, alimentar o calmar al bebé.
Aquí puedes ver algunos modelos de sillón de lactancia que, sin duda, son buenas opciones:
Sillón orejero balancín
Sillón mecedora
Silla mecedora
Sillón de Lactancia antimanchas
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