De vuelta al periodismo; \u2018Mercado Central\u2019

QUÉ HA PASADO

• Rosa se recupera.

• Lucía chantajea a Nacho.

• Javier descubre que Germán colaboró con Hortuño para boicotear el mercado.

Debido a unos problemas con una entrega, Elías se ve obligado a guardar un paquete de Velasco en el almacén. Furioso, De la Cruz llama a su socio y este se lo acaba llevando antes de que alguien lo vea, pero con una advertencia: “Yo soy el que manda y si es necesario guardar otro, lo harás. Te consideraba más valiente

Jorge, Javier y Adela unen esfuerzos para luchar contra Hortuño y salvar el mercado. Germán les da su apoyo y para volver a ganarse su confianza, fotografía un importante documento que guarda Pastora.

Rosa decide volver a la pizzería y Nacho ve que ya no puede ejercer control sobre ella. Por eso, a escondidas empieza a darle unas pastillas con el fin de empeorar su salud. “Su baja va a alargarse, así que lo mejor será que busques otro ayudante”, recomienda el hombre a Paolo.

Quien sí retoma su trabajo como repartidor es David y, agradecido con Celia por su apoyo, trama un plan para que escriba de nuevo. En pocos, días esta recibe una llamada y acepta entrevistar a Moreno Ruiz, un exsocio de Hortuño.

Con el objetivo de que Lucía le entregue el disco duro que robó, Nacho le consigue el puesto en la agencia de Londres. “Vente conmigo”, propone la chica a Jonathan.

Justo cuando Adela se plantea expandir su negocio, Sáez reaparece y le propone unirse a su franquiciado. Cristina desconfía de él y no tarda en descubrir que todo es una trampa para hacerse con la floristería.

Samuel se deprime tras fracasar en su intento de sacarse el carnet de conducir y Carla le da su apoyo.

David se da cuenta de que entre ellos todavía hay sentimientos y les organiza una cita en la pizzería.

Celia, por su parte, está decidida a publicar la entrevista a Moreno Ruiz pese a los intentos de Elías por evitarlo. Hortuño interviene y se vale de sus agresivos métodos. Así, roba el portátil de la mujer y tanto Javier como Jorge se sienten culpables por haberla expuesto. “Es imposible luchar contra ellos”, se lamenta este último.

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