¿Es saludable la salsa de soja? Sí, pero solo si sabes cómo elegirla
Este condimento que en España hemos adoptado a raíz de probar platos como el sushi u otros manjares japoneses, realmente tiene su origen en la gastronomía China, país donde apareció hace más de siete siglos. Y hoy en día no solo es un ingrediente clave en los platos orientales, también lo es en los nuestros, donde lo hemos adoptado como aderezo. ¿Pero es saludable la salsa de soja? Es una de las preguntas que seguramente te hayas hecho alguna vez, especialmente si has terminado por desarrollar una pequeña adicción a ella, algo que entendemos perfectamente, ya que es de los pocos productos que contiene las cuatro cualidades básicas del sabor: es salada, dulce, amarga y ácida a la vez.
Pues bien, la respuesta a la pregunta de si la soja es sana o no depende de si sabemos cómo elegirla. Para empezar, hay que saber que esta salsa se elabora únicamente con cuatro ingredientes: habas de soja, trigo, sal y agua. Su fabricación no es precisamente rápida, ya que primero necesita de cuatro a cinco días hasta que la soja y el trigo fermentan, y después, se debe dejar reposar con el agua y la sal durante más de un año.
Quizá te hayas preguntado a la hora de ir al súper a comprar por qué hay salsas de soja más caras que otras, ¿verdad? Las que tienen un precio más elevado suelen ser precisamente las que sí son saludables, aquellas que solo contienen los cuatro ingredientes anteriores en su etiqueta y han seguido el proceso de fermentación adecuado. Las demás, por lo general, son salsas a las que se le han añadido aditivos como azúcar o glutamato monosódico para acelerar el proceso, reducir costes de producción e intentar imitar el sabor de la original. Es decir: son salsas de soja ultraprocesadas.
Teniendo en cuenta que la diferente de precios entre ambas está entre los dos o tres euros, merece la pena invertir en una salsa de soja buena. ¿Es saludable? Sí, la soja contiene un alto valor proteico, por tanto, puede ser un buen complemento en dietas vegetarianas. Sin embargo, también hay que tener en cuenta que su cantidad de sal es elevada, por lo que no deberíamos abusar de ella. Aún así, si reducimos el uso de la sal en la cocina (un plato que lleve salsa de soja no necesita que le añadamos más sal), los expertos coinciden en que no hay problema en tomar una pequeña cantidad diaria.
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