Jennifer Aniston confiesa que creció en un hogar donde no se sentía segura

Jennifer Aniston está en uno de los mejores momentos de su vida. La actriz, que acaba de cumplir 51 años, triunfa en el plano profesional gracias a la serie de televisión de Apple TV+ The Morning Show, por la que ha recibido el Globo de Oro a la Mejor actriz de serie de televisión. Y en el plano personal reconoce que vive un momento de tranquilidad y plenitud.

Pero no siempre fue todo de color de rosa para Jennifer. Así lo ha confesado la actriz en una reciente entrevista que le ha hecho su amiga y compañera Sandra Bullock. Aniston ha hablado abiertamente sobre cómo fue su infancia cuando Bullock le preguntó qué es lo que le permite mantenerse optimista y evitar desanimarse cuando las cosas no le salen bien.

«Creo que proviene de crecer en un hogar desestabilizado, viendo a los adultos ser desagradables entre sí y presenciando ciertas cosas sobre el comportamiento humano que me hicieron pensar: ‘No quiero hacer eso. No quiero ser así. No quiero experimentar este sentimiento que tengo en mi cuerpo en este momento ni que nadie con quien esté pueda sentirlo’. Así que supongo que tengo que agradecérselo a mis padres. Puedes estar enojado o ser un mártir, o puedes decir: ‘¿Tienes limones? Hagamos limonada'».

Los padres de Jennifer Aniston se divorciaron cuando ella era pequeña y ambos se dedicaban al mundo de la interpretación. Jennifer se distanció de su madre, Nancy Dow, cuando escribió el libro From Mother and Daughter to Friends: A Memoir (1999), en el que hablaba acerca de la relación con su hija. Fue en 2005, tras el divorcio de Jennifer y Brad Pitt, cuando ambas se reconciliaron y dieron una nueva oportunidad a su relación de madre e hija.

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