Juan Diego Botto triunfa en ‘White Lines’, la serie que arrasa en Netflix

Juan Diego Botto es Oriol en White Lines, la serie de Álex Pina (La casa de papel) que ocupa el segundo puesto en el Top 10 de las ficciones más vistas de Netflix. El actor hispano-argentino interpreta al heredero de la familia Calafat, dueña de varios hoteles, clubes y casinos en Ibiza. Su personaje es un buen ejemplo del llamado Complejo de Edipo y mantiene una peculiar relación con su madre, Conchita (Belén López) y una rivalidad con su padre Andreu (Pedro Casablanc). A lo largo de los 10 capítulos de la serie veremos cómo gestiona sus propios demonios mientras se desvela su relación con la muerte de Axel Collins (Tom Rhys Harries), un DJ inglés cuyo cadáver aparece 20 años después.

La serie es el último título de la incipiente carrera televisiva del actor, que tiene a sus espaldas una reconocida trayectoria teatral y más de 50 películas. Historias del Kronen (1995), Martín (Hache) (1997), Plenilunio (1999), Sobreviviré (1999), Silencio roto (2001), Vete de Mí (2006) o Ismael (2013), son algunos de sus éxitos cinematográficos que le valieron cuatro nominaciones al Premio Goya. Juan Diego, que reconoce haber interpretado «a todos los intensos del cine español», también trabajó fuera de nuestras fronteras en Pasos de baile, dirigida por John Malkovich y protagonizada por Javier Bardem; Ciudad del silencio, de Gregory Nava, con Jennifer López; La mujer del anarquista, de Marie Noëlle y Peter Sehr, y El Greco, de Yannis Smaragdis.

Hasta que la tele se cruzó en su camino y consiguió seducirle. Su debut fue en Las nuevas aventuras del Zorro, la serie estadounidense de los 90 en la que durante 88 capítulos interpretó a Felipe. Después vino su explosión en la gran pantalla y hubo que esperar hasta 2016 para verle de nuevo en una ficción. El título era Pulsaciones, un thriller psicológico para Antena 3 creado por Emilio Aragón y protagonizado por Pablo Derqui, Leonor Watling e Ingrid Rubio, entre otros, en el que interpretaba a Rodrigo, un periodista de investigación, cuya muerte da comienzo a la trama.

Justo después llegaría a su vida Buena conducta, la serie de TNT en la que durante dos temporadas compartió robos y asesinatos con Michelle Dockery, Lady Mary en Downton Abbey.

Él era el asesino a sueldo Javier Pereira y ella, la ladrona de hoteles Letty Raines. Sus caminos se cruzaron y dieron vida a una pareja con mucha química en una ficción que unía romance, sexo e intriga. Sus 20 capítulos están disponibles en Movistar+.

La plataforma de Telefónica acogió su siguiente trabajo televisivo: Instinto. En esta ocasión, el actor era Pol, el psicólogo al que acude el personaje de Mario Casas para librarse de sus traumas de la infancia.

Y de ahí a White Lines. La serie de Netflix es el comienzo de otra buena racha profesional en la que ha participado en la película de superhéroes Suicide Squad 2 de James Gunn que se estrenará en 2021 y planea debutar detrás de la cámara dirigiendo a Penélope Cruz, con quien trabajó en 1996 en La Celestina de Gerardo Vera.

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