Kiko e Irene, románticos días en Ibiza ajenos a la guerra familiar

No tienen a Chabelita ni a su guerra con ella en el pensamiento o, al menos, eso es lo que se desprende al ver estas imágenes de Kiko Rivera y su esposa, Irene Rosales, en Ibiza. La pareja ha aprovechado que el Dj tenía unos bolos en la isla para escaparse juntos y disfrutar de unos románticos momentos bajo el sol balear. A sus niñas, Ana, de 3 años, y Carlota, de año y medio, las dejaron con su abuela.

En Ibiza, la modelo ha presumido de tipazo con un bañador rojo, que le sentaba de maravilla. Ni rastro de sus dos embarazos. Así es normal que su marido no se despegara de ella; la besó, la abrazó y le dio todo tipo de mimos. Y, por supuesto, Irene le correspondió. Y es que la pareja sigue tan enamorada como el primer día, allá por 2014, y desde entonces no se han separado.

Juntos han superado todo tipo de obstáculos: los malos momentos vividos por el hijo de la tonadillera y, por supuesto, también han compartido la alegría de ser padres y esposos. Kiko e Irene se casaron en Sevilla el 7 de octubre de 2016 y están a punto de celebrar tres años de matrimonio. Y qué mejor manera de celebrarlo con esta miniluna de miel en la isla Pitiusa.

La pareja ha dado rienda suelta a su pasión y ajenos a todo enfrentamiento familiar con Chabelita, con la que Kiko está viviendo su particular guerra fría, el matrimonio no se separó ni un milímetro.

Bien podrían haber protagonizado el vídeo musical del temazo que catapultó, hace unos cuantos años ya, a Jesús Vázquez. Aquel que decía: «A dos milímetros escasos de tu boca, sé que por fin, va a suceder…»

Además de amor, la pareja también aprovechó para lucir palmito. Mientras que Kiko parece que ha ganado algo de peso en los últimos meses, después de quitarse de encima 42 kilos tras ponerse una banda gástrica en 2017. ¿A qué se debe esos kilitos de más del Dj? Será que gracias a su participación en ‘GH Dúo’, –programa que estuvo a punto de ganar y en el que confesó su problema con las drogas–, ha logrado quitarse preocupaciones económicas de encima y eso le ha dado tranquilidad.

Irene, sin embargo, está más guapa que nunca. Y espléndida. A sus 28 años y con dos hijas pequeñas (3 y año y medio), la mujer de Kilo tiene un cuerpazo 10. Por delante y por detrás, está espectacular.

Desde luego, los problemas con Isa P. –el nombre artístico que ha elegido Chabelita para darse a conocer como cantante– no les quitan el sueño ni a Kiko ni a Irene, a juzgar por lo bien que lo han pasado estos días solitos. Chabelita, en cambio, ha expresado públicamente que está muy decepcionada con su hermano y que, en esta ocasión, no piensa ser ella la que dé el primer paso hacia la reconciliación. Que espera que lo haga él…

Y parece que Isa sí piensa invitarle a él y a su cuñada a la presentación de su primer single ‘Ahora estoy bien’, con el que se estrena como cantante. La fiesta tendrá lugar en los próximos días y para Chabelita será un día súper importante en el que espera contar con el apoyo de su familia, fundamentalmente su madre, Isabel Pantoja.

¿Reconciliación?

La incógnita es si Kiko e Irene aceptarán la invitación y decidirán enterrar el hacha de guerra. De ser así, le darán una alegría a la tonadillera, que dicen que no soporta verles distanciados…

Lo cierto es que los hermanos Pantoja siempre han tenido una relación tormentosa y desde que Isa decidió abandonar Cantora, a los 18 años y embarazada, la cosa fue a peor. Desde entonces la benjamina ha hecho infinidad de exclusivas hablando de su familia y la mala relación que tienen entre ellos. Lo que no le perdona Kiko es que haya hablado de Irene. Tuvieron un acercamiento en ‘Supervivientes’, pero siguen sin dirigirse la palabra. ¿Lo solucionarán?

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