Las mejores claves para llevar en 2020 una alimentación saludable
Cada año hacemos lo mismo, se nos presenta un año lleno de oportunidades y posibilidades por delante y nos juramos y perjuramos que esta vez vamos a conseguirlo, pero hay propósitos de año nuevo que son verdaderos retos y que necesitan unas pautas para que se puedan superar con éxito. Te damos todas las claves para que este año, de una vez por todas, empieces a comer de forma saludable y lo que es mejor ¡puedas mantener esa costumbre!
Apúntate al batch cooking
El batch cooking no es una simple moda de Instagram. Es una herramienta formidable para poder mantener una alimentación saludable en tu día a día sin esfuerzo. Este método consiste en cocina un día a la semana para poder comer de forma saludable y sin dedicarle mucho tiempo durante el resto de los días.
Lo ideal es hacerlo el domingo cuando ya has descansado y tienes un rato para dedicarle a la cocina. Puedes cocinar varios platos a la vez y después guardar en la nevera y congelar para poder comer estupendamente en la semana. Por ejemplo, mientras haces un bizcocho o brownie saludable casero en el horno puedes ir haciendo un salteado de verduras, triturar coliflor para dejar lista tu colirroz o falso arroz en un tupper, ensaladas, salsas, lentejas con curry… Pruébalo porque es la mejor forma de que comer sano no te quite tiempo ni te cueste dinero a lo largo de la semana.
Cíñete a las listas de menú
Si vas a comenzar a comer sano haz una lista de los alimentos que vas a necesitar en la semana basándose en los menús que quieras preparar. Si vas al supermercado o al mercado sin una lista clara (y además con hambre) vas a empezar a coger productos que probablemente no consumas perdiendo así tiempo y dinero y por supuesto la oportunidad de comer sano porque la planificación en este caso es fundamental. ¡Las listas son tus amigas!
Los trampantojos son tus aliados
¿Crees que no vas a poder vivir sin pasta? ¿Y sin arroz? ¿Y sin dulces? Quítate esas ideas de la cabeza porque puedes preparar alternativas a esos alimentos que, además de hacerte guardar la línea después de las fiestas y a lo largo de todo el año, engañan a tu cerebro porque visualmente son muy parecidos a los originales. Prueba a hacer tallarines de calabacín con salsa pesto o gambas picantes, incluso con una boloñesa, o bien arroz de coliflor tres delicias o a la cubana, se puede comer de forma deliciosa sustituyendo alimentos.
En cuanto al dulce puedes hacer tus propios postres y repostería saludable como por ejemplo bolitas de dátil y coco, brownie de cacao puro con plátano, tortitas de boniato… ten siempre a mano cacao puro sin azúcar y chocolate de al menos un 85 % de cacao.
Deshazte de la bad food
La comida real, esa que ves con el primer golpe de vista qué es es la que necesitas incluir cada día en tu alimentación. Así que haz limpieza en tu nevera y tu despensa, deshazte de los botes y latas caducados, de esos tuppers que no recuerdas qué tienen congelado ni cuánto tiempo llevan ahí y de todos los ultraprocesados que puedan ser una tentación para ti. Si los dejas en la despensa seguramente habrá algún día que tires de ellos por ansiedad, pereza o por bailes hormonales así que para no caer en la tentación lo mejor es eliminarla de raíz.
Mantén la nevera y la despensa llena
Llena tu nevera de diferentes opciones para poder siempre elaborar platos variados y deliciosos. Es importante psicológicamente que al abrir la nevera la veamos repleta y no tiritando porque esa visión nos va a dar ansiedad por comer que es lo que queremos evitar.
Si en tu nevera y despensa tienes siempre a mano snacks saludables para picotear ese hambre emocional irá disminuyendo. Prueba con hummus y crudités, frutos secos, barritas de cereales caseras, frambuesas, dátiles, pasas, arándanos… son perfectos para ese break que necesitas de vez en cuando o para acompañar una infusión por la tarde por ejemplo.
Según la ciencia bastan 66 días para cambiar un hábito, si este año de verdad te has propuesto comer de forma saludable opta por comida real y huye de los ultraprocesados y el azúcar. Seguro que esta vez lo consigues.
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