Los sencillos hábitos que puedes copiarle a Marie Kondo para organizar tu día a día
Marie Kondo ha transformado miles de armarios en todo el mundo y puesto patas arriba la forma tradicional de organizar la casa. Sus libros han vendido millones de copias y se ha convertido en una auténtica gurú del orden, incluso ha aparecido en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo en 2015 en la revista Time. Su rutina diaria se basa en acciones básicas que reporten armonía, serenidad y calma a su alrededor y estas son los 5 hábitos que puedes copiarle para organizar mejor tu día a día.
¡Buenos días!
Al levantarse con el nuevo día Marie renueva el aire de la casa abriendo las ventanas para dejar entrar aire fresco, así la energía no se estanca y permanece en movimiento creando armonía y paz en el hogar. Después quema incienso para mantener una buena energía en el hogar y con este ritual comienza ese reto diario.
Reza a diario por la salud de su familia y su entorno laboral y renueva sus ganas de hacer todo lo que puede en el día. Siempre se viste, incluso si va a trabajar en casa, y hace la cama para que el dormitorio se vea más ordenado.
Kondo propone comenzar la mañana con gestos reconfortantes y que nos aporten felicidad como una ducha, escuchar música o tomar una infusión o un rico desayuno. Todo este ritual por supuesto va unido a agradecer a tu casa y tus pertenencias el servicio que le están dando, ella es de la opinión de que ser agradecido te hace estar en armonía con tu entorno y por lo tanto te hace sentir un mayor bienestar.
Hacer listas para todo
Cuando Marie se sienta por la mañana en su escritorio comienza a escribir sus tareas del día, incluyendo cualquier actividad por simple o sin importancia que parezca (¡incluso recoger y doblar la ropa!), así tiene una visión global de su carga de trabajo y del tiempo que puede emplear a cada una de las tareas. Una vez va terminando tareas las marca como finalizadas y ver esas verificaciones en su cuaderno al final del día le hacen sentir que ha empleado bien su tiempo y le aportan una sensación de bienestar y de control sobre su jornada.
Compartir tareas
Marie explica que al casarse comenzó a compartir con su marido una hoja de cálculo con las tareas domésticas a realizar y cuando una estaba terminada se marcaba como hecha. Su marido le enviaba notas de agradecimiento cuando ella marcaba una tarea como realizada, queremos creer que ella hacía y hace lo propio con él. Al tener esa rutina establecida antes de tener hijos lo tuvieron mucho más fácil para incluir todas las nuevas obligaciones que se generaron al ser padres.
Tanto si tienes pareja, compañera/o de piso como socio o compañeros de trabajo, Kondo afirma que poner en común las tareas es un hábito muy productivo, otra cosa es integrar esa costumbre en el día a día, pero todo es ponerse ¿no?
Aclara tu mente
Una de las costumbres que tiene Marie Kondo para recuperar el foco y volver a centrarse y ordenar sus pensamientos es escribir todo lo que se le pasa por la cabeza en un papel. Preocupaciones, sentimientos… así puede identificar y ponerle nombre a las cosas, aclarar algunos problemas y tener claro si puede o no controlar algunas emociones o solucionar o no ciertas situaciones. Pone un ejemplo, cuando sus hijas se despiertan tarde en horas de trabajo antes se enojaba pero el reconocer que está fuera de su control le ayuda a calmar ese sentimiento. Cuando se agobia y necesita descansar deja todo a un lado y se pone a limpiar porque mantener las manos ocupadas le ayuda a encontrar la quietud y serenidad que necesita. ¿Podremos emular esto?
Crear una rutina nocturna
Marie termina de trabajar alrededor de las 18:00 y es entonces cuando se centra en pasar tiempo de calidad con sus hijos. Cenan en familia, algunas veces invitando a amigos. Lee cuentos a sus dos hijas antes de acostarlas y una vez que se duermen ella aprovecha para cambiar el agua a las flores de su casa y regar las plantas, una tarea que dice que no le lleva más de 10 minutos.
Vuelve a poner todo en su lugar y les agradece a los objetos el servicio que le han dado durante el día. Finalmente antes de acostarse pone aceites esenciales en un difusor, generalmente lavanda o ciprés japonés (hinoki), para relajar sus sentidos y conciliar mejor el sueño. Así termina la jornada de Marie Kondo ¿crees que podrías copiarle estos cinco hábitos?
Fuente: Leer Artículo Completo