Plantas adaptógenas: qué son y para qué sirven
Tienes en casa cientos. Colocados en estanterías de la cocina. A modo de decoración. Cada uno de un color, una textura y olor distinto. Su ubicación se debe a tu obsesión por mirar sin descanso las últimas tendencias deco de Pinterest. Pero si te preguntan, no sabes para qué sirven exactamente.
Ginseng, regaliz, raíces, cúrcuma… echas estas especias a tus platos sin ton ni son con la esperanza de aprovecharte de sus beneficios, pero lo cierto es que si las usaras de forma consciente, no solo te aportarían propiedades nutricionales, sino también favorecerían tu canalización de los nervios, el estrés y te harían sentirte más tranquila. Que sabemos que nunca está de mas, al menos, en nuestro caso
¿Qué nombre reciben estas hierbas milagrosas? Se trata de un grupo de plantas denominadas como adaptógenas que encierran múltiples propiedades y se pueden tomar tanto en forma de condimento como en infusión.
¿Qué hacen por nosotros? Mejorar nuestro bienestar. Lo cierto es que no se centran en una parte concreta del cuerpo o en un órgano, sino que su efecto se nota en todo el organismo. Por hacer una comparación, podríamos decir que son como los superalimentos pero en versión de planta y hierba.
Solo hay que acudir a los remedios de la abuela para darnos cuenta de que hay ciertas plantas que hacen magia: la manzanilla para los dolores de barriga, el romero nos reconforta en los guisos, el jengibre, que añadimos a los batidos o té para un ‘boost’ cuando creemos que vamos a caer en las riendas de la gripa. La cúrcuma, que incluso se utiliza para reconfortar la piel castigada, pero que en los platos tiene un gran efecto digestivo e incluso, quemagrasa. Así, podríamos seguir hasta el infinito. Las plantas adaptógenas no son nada nuevo, de eso no hay duda, pero al igual que la remolacha, pararece que serán tendencia este 2020 debido a sus superpoderes.
En el libro ‘Superherbs’ de Rachel Landon se explica que estas hierbas son un regalo para el cuerpo. No son prodigiosas, sin embargo, su consumo diario puede ayudarnos con diversos problemas. Tal y como indica la autora en su libro, estas plantas nos ayudan a que el cuerpo reaccione mejor a situaciones de estrés. No lo elimina, pero nos prepara para enfrentarlo de forma más satisfactoria.
Beneficios
¿Por qué son, supuestamente, tan buenas? Contienen sustancias naturales no tóxicas, que interfieren en la forma en la que gestionamos los episodios de ansiedad y estrés. Por si te preocupa, no crean dependencia, ya que no eliminan el sentimiento, sino que inciden en las reacciones biológicas del cuerpo. Aunque no solo sirven para combatir el estrés, también aumentan los niveles de energía, fomentan la libido, regulan el ciclo menstrual (como el aceite de onagra), luchan contra el cansancio, la depresión y refuerzan las defensas hacia los resfriados y los virus.
¿Cuáles son las más beneficiosas?
–La cúrcuma: es una de las especias más utilizadas últimamente. Sus propiedades antiinflamatorias intervienen en la digestión y ayudan a controlar el colesterol. ¿Lo mejor? Es que es muy sencilla de incorporar en tu dieta del día a día, tanto en los platos como apuntándote a la moda del ‘cúrcuma late’.
–El astrágalo: se trata de una planta dulce que es fácil de incorporar en las infusiones y en los batidos o zumos. Es muy beneficiosa para prevenir la gripe y funciona como un potente antibacteriano.
–El ginseng: seguro que has oído hablar de él antes. Se trata de una planta antiinflamatoria, rica en vitaminas y antioxidante que ayuda con los episodios de estrés. Aunque si eres sensible a este estimulante, puede causar el efecto contrario y excitarte en exceso.
–Maca: energizante, combate la fatiga y la mejor forma de consumirla es a través del polvo que se obtiene al triturar su raíz.
–Reishi: se trata de una planta que ayuda a protegernos de las gripes invernales. Tiene propiedades antiinflamatorias y potencia la inmunidad.
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