¿Sabes quién era bell hooks (sí, se escribe con minúsculas)?

Cuando Gloria Jean Watkins nació, un 25 de septiembre de 1952, en el pequeño pueblo de Hopkinsville (Kentucky), la segregación de razas aún era un hecho en los Estados Unidos. La pequeña Watkins creció como una niña negra y pobre que tenía hasta el género en su contra. Sin embargo, desde pequeña demostró ser una lectora ávida y curiosa, con una precoz inteligencia que la llevó a romper barreras y acabar asistiendo a una escuela integrada donde los maestros y estudiantes eran, sobre todo, blancos. Al llegar a la universidad, se decantó por licenciarse en Inglés en Stanford. Ya por entonces comenzó a hacerse llamar bell hooks, el nombre de su bisabuela materna, conocida por su lengua rápida y llena de fuerza. Decidió escribirlo en minúsculas para diferenciarse de ella, pero también para controlar las tentaciones del ego: “lo más importante es lo que digo en mis libros, no quién soy”.

bell hooks, en minúsculas pues, se doctoró con una disertación sobre la escritora Premio Nobel de Literatura Toni Morrison, pero ella misma se ha convertido en una prolífica escritora y activista feminista, con más de una treintena de obras publicadas, desde ensayos clarificadores de la opresión patriarcal a libros infantiles o tratados sobre el amor en libertad, o sea, ajeno al sexismo. Su obra engancha porque es capaz de sintetizar conceptos complejos haciéndolos asequibles para todos. Así, escribía, para todos incluso cuando señala las bases de su feminismo radical -que no te despiste la palabra-, la suya es una teoría inclusiva, siempre. También lo es cuando señala la opresión racial de blancos y blancas ya que, según apuntaba, tampoco las mujeres blancas, por muy feministas que sean, eran ajenas a ella.

Los trabajos de hooks se centran en el estudio de los sistemas de dominación y opresión, tanto en cuanto a la raza, como a la clase social y el género. Tampoco la política se libra de su crítica afilada. “El mundo que se está volviendo cada vez más xenófobo, torturado por el fundamentalismo y el nacionalismo”, cuestionaba y su descripción del movimiento de mujeres -y hombres libres, a los que no olvida-, es antológica: “El feminismo es un movimiento para terminar con el sexismo, la explotación sexista y la opresión”.

Hoy aquella niña negra, pobre y mujer del Kentucky de los 50, se convirtió en uno de los grandes referentes del feminismo internacional y cuenta desde 2014 con el bell hooks Intitute al que acuden pensadoras y activistas de todo el mundo como su amiga Gloria Steinem.

Las ideas de bell hooks se condensan en el título de uno de sus libro ‘El feminismo es para todo el mundo’, publicado en el año 2000 y traducido en España por un grupo de mujeres traductoras que, junto a la editorial Traficantes de sueños, se pusieron de acuerdo para publicar uno de este importante manual y que se pudiera descargar gratuitamente.

Estas son 10 claves de su pensamiento.

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