\u00a1El asesino es Huseyin!; \u2018Amor de contrabando\u2019

QUÉ HA PASADO

• Elif se declara a Ömer.

• Tayar trafica con órganos.

• Taner y Pinar son amantes

Convencido de la inocencia de Asli, Ömer mantiene abierta la investigación y prueba que la noche que mataron a Ahmet la mujer estuvo en el hospital. Horas después, regresa a casa, pero se niega a contarle a Zerrin cómo consiguió que la dejaran en libertad. Será Tayar quien lo haga: “Está embarazada”. La señora no da crédito y busca la ayuda del médico: “¿Es posible que aborte sin que nadie se entere?”.

Nilüfer, por su parte, se queda desolada al descubrir que Metin ha grabado sus encuentros sexuales. Ajeno a esto, el delincuente da las últimas instrucciones para su viaje a Roma a Hatice, que ha empezado a trabajar para la banda con el fin de obtener dinero para la operación de su padre.

Ömer y Elif hacen el amor

Ömer al fin admite sus sentimientos por Elif y le da un apasionado beso: “Aquel día nuestras vidas se unieron. Quiero que sepas que siempre estaré contigo”. Esa misma noche, se entregan a la pasión por primera vez. Ante la negativa de Pinar a confesar la relación que le une a Taner, Tayar la maltrata y la mantiene atada en un yate en alta mar bajo la vigilancia de sus hombres. No contento con esto, hace un encargo a Metin: “Debes matar a Taner”. Para ese entonces, la policía halla huellas del hombre en el coche de Ahmet y lo llevan a prisión.

En el hospital, Asli despierta de la anestesia y una enfermera le da la peor de las noticias: “Le hicieron un aborto”. Fuera de sí, busca a Zerrin: “Eres una asesina. ¡Te odio!”. En mitad del forcejeo, la empuja y la señora se da un golpe en la cabeza con un cristal, muriendo en el acto. Melike descubre una cartilla de Hüseyin con una gran suma de dinero y le pide explicaciones. “Estuve ahorrando para los gastos de la universidad de nuestra hija”, se excusa. Desconoce que su marido lleva una doble vida: tiene mujer y un hijo. De hecho, cuando llega a su otra casa, saca una maleta con los diamantes rosas y coge uno.

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