Un paracaidista del ejército choca contra una farola en el desfile del 12 de Octubre
Este sábado, 12 de octubre, Madrid ha acogido los principales actos conmemorativos del Día de la Hispanidad, y en esta ocasión el desfile ha dejado un momento agridulce. Ha ocurrido cuando Luis Fernando Pozo Dionisio, uno de los dos paracaidistas del Ejército del Aire, realizaba su descenso frente al palco de las autoridades portando la bandera de España, pero en lugar de aterrizar enfrente, ha sufrido un accidente y ha chocado con fuerza contra una farola, quedando completamente enredado con las cuerdas del paracaídas y la bandera.
Los Reyes, sus hijas y los principales líderes políticos y otras autoridades civiles y militares, que han podido presenciar muy de cerca este incidente, se han mostrado muy preocupados por el estado de salud del cabo primero. Cuando éste ha mostrado que se encontraba en perfectas condiciones, ha sido arropado por un enorme aplauso de los allí presentes.
Pese a la precisión de este paracaidista, con más de 600 saltos en su carrera, un golpe de viento puede cambiarlo todo.
Todos los asistentes, incluyendo los reyes, han aplaudido al paracaidista este #12Octubrehttps://t.co/E1ytF8zCkx pic.twitter.com/5Pt70rdQXv
El paracaidista ha quedado colgando de la farola durante unos minutos hasta que ha sido rescatado por un VAMTAC del Ejército de Tierra, un vehículo ligero dotado con una cesta-grúa. Abajo le estaban esperando los servicios médicos, y según fuentes del Ministerio de Defensa han informado de que el cabo primero se encuentra en perfectas condiciones tras pasar reconocimiento.
Un abrazo al Cabo 1º Pozo -Compañía de Lanzamiento G.Logístico- Bri.‘Almogávares’ #Paracaidistas . Está perfectamente después del salto#DFN #12deOctubre . Cerca de mil saltos, un auténtico experto #paracaidista. Un saludo y el apoyo de nuestros seguidores.💪💪💪💪 pic.twitter.com/YGPDu4LkUk
El Rey y la Reina han acudido a saludarle y doña Letizia ha podido tener unas palabras con él, un gesto queha emocionado al paracaidista y ha quedado al borde de las lágrimas.
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