Alexander McQueen, el británico que revolucionó la industria
El 11 de febrero de 2010, el mundo de la moda se paralizaba por el fallecimiento de uno de los grandes genios de la industria, Alexander McQueen. El diseñador británico, de tan solo 39 años de edad, había logrado situar su nombre entre uno de los más aclamados del sector. Su visión propia, el talento nato con el que contaba a la hora de crear y sus deslumbrantes presentaciones, donde el arte y la moda lograban una fusión nunca antes vista, hacían de él una verdadero icono.
Graduado en diseño por la escuela St. Martins de Londres, comenzó a ser aclamado por el público tras crear su firma homónima. Fue nombrado como el sucesor de John Galliano en Givenchy, donde logró alcanzar el cargo de diseñador jefe. Celebrities, modelos e it girls aclamadas de la época cayeron rendidas a sus diseños y complementos, a veces imposibles. Su éxito fue tal que recibió innumerables galardones, fue reconocido con el Premio a Diseñador Británico del Año hasta en cuatro ocasiones (en 1996, 1997, 2001 y 2003), recibió el galardón al Diseñador Internacional del Año que otorga el CFDA en 2003 y además, fue nombrado Caballero de la Orden del Imperio Británico.
Un legado de ensueño que a día de hoy, cuando se cumple una década de su adiós, permanece intacto y ya forma parte de la historia de la moda. Con motivo de este décimo aniversario, recopilamos los momentos que marcaron la vida de McQueen, una de las figuras más relevantes de la moda.
Presentada en enero de 1997 en París, se trataba de la colección primavera/verano de la casa.
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Shalom Harlow se convirtió en la gran protagonista de la presentación en un show donde dos robots la rociaban de pintura. Un momento que ya forma parte de la historia de la moda.
Para su desfile, McQueen sorprendió a su público con una puesta en escena con gran protagonismo para las aves y el plumaje.
Uno de los grandes galardones para los creadores en la industria recayó en sus manos allá por 2003.
McQueen sorprendió, una vez más, transformando la pasarela en un tablero de ajedrez en donde las modelos no desfilaban sino que se intercambiaban sobre él, como una verdadera partida. Una puesta en escena ligada al nombre de la colección: It’s only a game.
Una de sus grandes apariciones en la alfombra roja, esta vez de la mano de la actriz Sarah Jessica Parker durante la gala MET de 2006.
Tras el escándalo que sacudía por aquel entonces a la modelo, el diseñador, amigo de Moss, no dudó en homenajearle situando un holograma en el centro de una pirámide que colocó sobre la pasarela.
Alexander McQueen sorprendió con una colección donde la elegancia actual se fusionaba con propuestas más propias el siglo pasado inspiradas en Goya, Barry Lyndon o Marchesa Casat.
Estos espectaculares zapatos de plataforma y pedrería son una de las últimas creaciones del diseñador y a fecha de hoy son uno de sus grandes emblemas.
Fue la última vez que Alexander McQueen nos dejó ver sobre la pasarelas sus creaciones. Fue la colección La Atlántida de Platón, presentada en París en octubre de 2009.
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