El desfile de AVAVAV, las caídas de pasarela más virales
Uno de los mayores retos a los que se enfrentan las modelos cada vez que se suben a unos tacones es el de aguantar el equilibrio con zapatos de alturas exageradas, siluetas incómodas y tallas que no corresponden a las medidas de sus pies. En 2010 Karlie Kloss se cayó justo al final del cierre de uno de los desfiles de Fendi, pero años antes otra de las modelos más consagradas del planeta, Naomi Campbell, ya había sido protagonista por su caída en el desfile de Vivienne Westwood en 1993. Según la reputación de quién lo haga, una caída en pasarela puede ser la sentencia final de la trayectoria profesional de una modelo o, en cambio, todo lo contrario, la mayor fortuna para una firma de moda.
En plena de era de la información y de la inmediatez que circula por las redes sociales y, además, en un año en el que todas las firmas están apostando por dar de qué hablar en sus desfiles (de la apuesta de Versace por Paris Hilton, a Kim Kardashian para Dolce & Gabbana o Kate Moss en Bottega Veneta), que una personalidad de renombre sorprenda en pasarela es la mejor técnica de marketing del momento. Quizá así lo pensó Beate Karlsson cuando, durante esta última edición de la Semana de la Moda de Milán planteó un desfile atípico con el que logró acaparar la atención de todos los espectadores y seguidores de la moda.
Para presentar la colección de primavera-verano 2023 de AVAVAV, Beate Karlsson y sus modelos se subieron a la pasarela enfundadas en la nueva serie de prendas para, de manera literal, caerse al suelo. No fue casualidad: esta puesta en escena estaba pensada para representar la frivolidad que rodea a la industria de la moda.
La diseñadora quiso mostrar la faceta más ostentosa del sector vistiendo a sus modelos con prendas que destilaban lujo, como botas de yeti exageradas, estampados de dólar, la logomania o collares realizados a partir de relojes Rolex. En sus propias palabras: «Esta colección y el desfile son una parodia de la moda, de cómo nos vestimos para mediar en el estatus a través de la riqueza. Veo esto como un período absurdo para nosotros en un momento en que el mundo enfrenta tantos desafíos. Animo a las personas a reírse con nosotros y sacar lo mejor de la terrible situación».
Un alardeo de riqueza que se derrumbó intencionadamente a los pocos segundos de salir a pasarela, cuando todas ellas se fueron cayendo sobre el suelo para representar, como una metáfora, la delgada línea que separa el éxito fingido del fracaso.
En un momento en el que las casas de moda se empeñan en convertir lo que tradicionalmente se achacaba como «vulgar» o de mal gusto en piezas de lujo, AVAVAV hace con este desfile una atrevida declaración que intenciones que, sin duda, no ha dejado a nadie indiferente.
Fuente: Leer Artículo Completo