El truco de esta falda de Zara y otras para conseguir efecto vientre plano

La delgada línea que separa unos vaqueros cómodos de la tortura es precisamente la que permanece dibujada sobre la piel cuando nos los quitamos. Alguien dijo una vez que las verdaderas marcas de la guerra femenina no son las estrías después del embarazo, ni las ojeras fruto del cansacio y la multitarea sino las cicatrices que, a menudo, evidencian la tiranía de -cierta- ropa. Ese sujetador apretado hasta el extremo en una batalla perdida contra la (grav)edad o esas medias con refuerzo que consiguen mucho más que una dieta: que entre el vestido y no quepa alimento.

En ese sentido los pantalones de talle alto proporcionaron cierta holgura y desahogo con respecto a los pitillo y los pantalones bajísimos de los dosmiles, así como la tendencia victoriana se opuso a las estrecheces del vestido Kardashian. Algunos modelos como los paper bag o los pantalones de pinzas, elevan el estilo y la cinturilla por encima o a la altura del ombligo. De esta forma, ese gesto tan recurrente que consiste en colocarse el pantalón una vez sentada para que no acabe incrustado en algún incómodo lugar entre la digestión y los michelines queda neutralizado por la propia naturaleza del pantalón. ¿Y qué ocurre con las faldas?

Exactamente la misma ciencia aplica en algunos de los modelos tendencia de la temporada. A saber, un tejido estructurado que recoge el abdomen, un corte determinado que crea un efecto visual reductor sobre la silueta o una costura estratégica cuyos pliegues resultantes hacen tanto por tus abdominales como una serie de planks.

© Cortesía de Designers Society

Falda pareo estampada. COMPRAR

Las faldas de talle alto no consiguen la tripa de acero de Jennifer López, ni los cuadraditos de Alicia Vikander, ni los oblicuos de Doutzen Kroes, ni la firmeza extraplanetaria de Emily Ratajkowski, ni falta que hace.

Las faldas de talle alto proporcionan comodidad, holgura y sientan fenomenal. Es decir, no se clavan, no aprietan, disimulan y favorecen. La cinturilla, a menudo con cierre de cremallera mejor que elástica para evitar más marcas sobre la piel, se sitúa a la altura de los pantalones milagro e incorporan otros detalles decisivos que consiguen un efecto moldeador. Por ejemplo, el drapeado de la tela, el cruzado mágico del cierre pareo o un plisado clave.

© Cortesía de Zara y Designers Society

Falda satinada con nudo. Precio 29,95€. COMPRAR

Estas son las 10 faldas de Zara y compañía que consiguen ese efecto vientre plano y el truco de estilo que lo hace posible.

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