Estas son las razones por las que también tienes que hacer cambio de armario de tu ropa interior

El verano está a la vuelta de la esquina, aunque las temperaturas de los últimos días no nos dejen ni imaginárnoslo, y con él llegará el momento de estrenar todas esas prendas de las nuevas colecciones que hemos ido apuntando en nuestra lista de la compra en las últimas semanas. Tops, shorts, vestidos con todo tipo de escotes y faldas de todos los tamaños nos esperan para crear nuestros mejores estilismos de temporada.

Así que llega el calor y nuestros outfits se adaptan a las circunstancias con los tejidos más idóneos, desde el plumetti al lino, pasando por todo tipo de combinaciones en algodón ligero. Pero, ¿qué pasa con nuestra ropa interior? ¿Es aconsejable que sigamos recurriendo a los sujetadores con foam que lucimos en invierno? ¿Se adaptan sus tirantes a las aberturas y escotes que vienen?

La respuesta a las dos últimas preguntas es probablemente no. Y por ello es aconsejable que, al igual que has hecho con el resto de tu armario, también cambies tu ropa de interior de invierno por una más adecuada para el verano.

Las firmas especializadas en ropa interior ya han lanzado sus colecciones con propuestas para la temporada. Y los tejidos habituales han dado paso a creaciones en las que el tul elástico o el satén se imponen para permitirnos ir más frescas también por dentro.

Pero no solo se trata de los tejidos, sino también de los tonos. Y al igual que los tonos pastel y el blanco se imponen para nuestros estilismos más veraniegos, es importante adaptar nuestra ropa interior a estos tonos, para evitar incómodas transparencias que nos den una sorpresa desagradable.

Los tirantes son otra de las razones por las que debemos adecuar nuestra ropa interior a nuestros looks. Porque si nos vamos a pasar el verano con los hombros al aire, o espectaculares aberturas en la espalda, debemos tener entre nuestras prendas de ropa interior esos sujetadores que se adapten a las circunstancias y demuestren que estamos a la última.

Si tienes un busto grande y te preocupa que la ausencia de foam u otros materiales no te permita lucirte como acostumbras, apuesta por un sujetador sin relleno pero con aros. Y si no te importa que se vea tu sujetador, atrévete a utilizar colores atrevidos con los que consigas un bonito y atractivo contraste.

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