Faldas tendencia en invierno para guardar en el armario

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La comodidad y el frío fueron los dos factores que impulsaron a la creación de la falda. Guarda origen en épocas (muy) pasadas, pero su presencia continúa estando en alza y, aunque tímidamente, cada vez lo hace más. A medio camino entre los vestidos y los pantalones, el valor de esta prenda toma ahora sentido ya que comienza a verse sobre el asfalto como la perfecta para ganar en estilo.

Las pasarelas de moda lo anunciaron en sus Semanas de la Moda y el ‘street-style‘ se adueñó de sus lecciones incorporándola en casi todas las opciones estilísticas. La falda se lleva con jerséis, con cárdigans, con tops, con blusas… Y también con casi cualquier zapato tendencia del año. La denotación de elegancia que hasta ahora mantenía logra un giro de tuerca y añade sobre su puesta en escena un significado de informalidad que convive en perfecta armonía con los ‘outfits‘ más especiales.

Las faldas de invierno o el ‘must’ de la temporada

Porque si la falda vaquera fue siempre parte de nuestro fondo de armario, ahora también lo son otras tipologías, como las faldas plisadas, las de tablas, las cruzadas -que cogieron fuerza el verano pasado-, e, incluso, las que incorporan detalles más diferenciadores como las de flecos. ¿Lo mejor? Se llevan a todas las edades y existe una falda para cada cuerpo.

No cabe duda: la extravagancia llama a la puerta de la moda y entra para abrirse paso en nuestros armarios. Al igual que ocurre con los vestidos tendencia de 2022, las faldas aparecen también en diversos tejidos y estampados y con largos que, a veces, parecen difíciles de diferenciar de un cinturón. Así lo dejó claro Miu Miu en la pasarela y así también lo estamos viendo cada día en los conjuntos que más nos sorprenden de las consultoras de moda y de las celebridades más afamadas del panorama artístico internacional. Y no: la temperatura no es un hándicap ya que, excepto las mini faldas, existen siluetas de punto y franela en casi todas las versiones.

A continuación te mostramos algunas de las que no pueden faltar en tu armario y por las que merece la pena invertir. Apunta para completar tu radar…

Como si se tratara del uniforme del colegio pero en largos que varían y estampados y siluetas tan sencillas como rompedoras. Las faldas plisadas se llevan, sobre todo, con botas cowboy o sneakers. El resultado es un éxito.

Con su altura por la cintura, sientan bien a todos los cuerpos. La afinan si tienes mucha cadera, pero si no, potencian esta última. Las faldas cruzadas, que tuvieron fuerza en verano, vienen ahora también para la temporada de frío y aparecen predominando en tweed y punto para afrontar las temperaturas.

Cuando un look es muy sencillo, a veces, se puede pecar de monotonía. Para hacer frente a esta problema, las faldas asimétricas han decidido imponerse como las preferidas para lucir con otras piezas sencillas y así acaparar toda la atención de cualquier estilismo.

Las siluetas de tubo dominaron los desfiles que marcaron las pautas de moda, pero lo hicieron sobre todo con un guiño original que reinventa el clásico look de working girl: los flecos. Se incluyen a partir de la mitad de su silueta o en el bajo para añadir modernidad a los conjuntos.

Es la tendencia más atrevida y apta solo para ocasiones especiales. Las miro mini faldas van un paso más allá de las creadas por Mary Quant en su día y se convierten en el centro de atención de todas las miradas.

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