¡Lacroix ha vuelto! De la mano de Dries Van Noten y con su inconfundible barroquismo
Ha sido toda una sorpresa. Mientras que cualquier colaboración en el mundo de la moda se anuncia a bombo y platillo desde el mismo momento en el que se firma el acuerdo esta se ha mantenido en el más absoluto secreto. Ni siquiera ha trascendido nada sobre los meses en los que Christian Lacroix y Dries Van Noten han estado trabajando mano a mano esta colección. Tampoco nadie lo hubiera sospechado nunca. ¿El diseñador belga serio y minimalista con el del sur de Francia barroco y excesivo? Sobre el papel hubiera parecido imposible que una mezcla así viera nunca la luz y sin embargo, sobre la pasarela todo cobra sentido.
En la colección de este tándem formado por Lacroix y Van Noten tenemos lo mejor de los dos mundos. Los lunares, las telas brocadas, los volantes, los lazos, los grandes volúmentes y las plumas se acomodan sobre pantalones blancos rectos y utilitarios, camisas a juego o abrigos de factura oversize. El maximalismo de los ochenta hoy ya completamente asumido pasa así a formar parte de un armario utilitario y de vanguardia como es el de Dries Van Noten. El belga gana también en color, en diversión experimentando con nuevas y explosivas mezclas.
Los conjuntos más sencillos se rematan con botines brocados y tocados de grandes plumas, dándoles así una dosis extra de teatralidad; mientras que los vestidos abullonados con volantes y grandes mangas de farol y lazos se acompañan de pantalones y camiseta de tirantes en blanco bajando así los excesos de Lacroix a la realidad.
No se sabe todavía si esta hermanación de estilos ha sido algo puntual o si tendrá continuidad en el tiempo. Lo que hemos podido comprobar con esta colección a dos es que, uno, echábamos de menos al genial y excesivo Lacroix y dos, que los polos opuestos efectivamente se atraen.
Fuente: Leer Artículo Completo