Tus mocasines clásicos se convertirán en zapatos a la moda con este accesorio rosa, práctico y precioso

Érase una vez una época en que los mocasines eran un zapato casi exclusivo del armario masculino y solo amado por estilos clásicos y, para qué negarlo, tediosos. Érase una vez un director creativo (casi) anónimo que cogió el timón de una de las firmas históricas de la industria y convirtió el mencionado zapato en el mayor objeto de deseo jamás imaginado. Ese creativo fue – y es – Alessandro Michele; la marca, Gucci. Rondaba 2015 cuando este italiano de apariencia raruna entronó el mocasín como un zapato básico y lo coló en todos los armarios, incluidos – y sobre todo – en los femeninos.

Eso sí, que su factura clásica no nos despite: el mocasín es, aparte de un must, un zapato de tendencia y una silueta capaz de atesorar más estilo que una bota militar. Lo confirman las tiendas, que siguen encomendándose a su virtudes temporada tras temporada. Y lo confirma la última campaña de Happy Socks, que se vale de un mocasín para demostrar cuanto rollo es capaz de aportar un ¿simple? par de calcetines.

© Cortesía de Happy Socks

Dejadnos dudar de la aparente simplicidad de un calcetín. Los de Happy Socks nada tienen de sencillos y Mikael Söderlindh y Viktor Tell – sus creadores – llevan más de diez años encargándose de demostrarlo con sus diseños. De hecho, su última colaboración es puro buen rollo. La marca se ha aliado con la figura de La Pantera Rosa para lanzar una colección de calcetines y ropa interior muy setentera, muy colorida y muy apetecible.

Sin caer en la obviedad pero logrando un bonito homenaje a este personaje icónico, la colección – que ya está disponible en la página web de la marca  y en sus tiendas físicas – cuenta con piezas deliciosas como esta, en rosa y fucsia:

© Cortesía de Happy Socks

O esta otra versión, con el grafismo de la cara de la pantera.

© Cortesía de Happy Socks

La conclusión de esta dupla estilística – mocasín y calcetín colorido – es que un único accesorio de Happy Socks logra transformar el mocasín más clásico del mundo en el zapato más a la moda de la temporada. ¿Es eso magia? Claro que no, es moda.

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