Zara cobra por los envíos online a domicilio en rebajas

Si ya te has estrenado en las rebajas de Zara (comenzaron ayer 22 de junio online y a partir de hoy, día 23, ya están disponibles en tiendas físicas), te habrás dado cuenta de que al pasar por caja los gastos de envío no son gratuitos. Incluso aunque hayas rebasado el tradicional límite de 30 euros, cantidad a partir de la cual suele ser gratis recibir el pedido en casa, tendrás que pagar 3,95 euros. El motivo queda bien explicado en el momento de efectuar el pago: «El envío gratuito a partir de 30 euros aplica solo a los artículos sin descuento», informan tanto en la web como en la app de Zara.

Así, las únicas formas de librarse de pagar esta cantidad son: a) recoger el pedido en tienda (aunque en periodo de rebajas son pocos los establecimientos que mantienen disponible esta opción); b) incluir en la cesta productos que no estén rebajados. Esta medida, que protege los márgenes de beneficio del gigante de Inditex en sus ventas online, llevaba tiempo ya en marcha en otros países y acaba de activarse por primera vez en España durante la presente campaña de rebajas.

Otra de las medidas que Zara ha activado en algunos puntos del globo –treinta mercados para ser exactos– es la de cobrar las devoluciones con recogida a domicilio. Por el momento en España está opción sigue siendo gratuita, pero no sería de extrañar que en el futuro comenzara a tener coste como ya ocurre en Alemania o Reino Unido. Más aún teniendo en cuenta que es una medida a la que otras marcas como la británica Boohoo están estudiando sumarse y que viene motivada por el incremento de las devoluciones tras el fin de la pandemia. Otras grandes cadenas como Uniqlo o H&M ya cobran una cuota fija por cada devolución con recogida a domicilio en Estados Unidos.

¿Estamos más cerca del fin de los envíos gratuitos?

La decisión de Zara de cobrar los envíos de los artículos rebajados podría sentar precedentes para que otras firmas sigan sus pasos. ¿Estamos más cerca de que comprar online tenga un coste en todas las marcas? Después de años de políticas de compras, cambios y devoluciones gratuitas para atraer clientes a las tiendas online, parece que empieza a producirse un cambio en el sector.

El clásico «si no queda satisfecho, le devolvemos su dinero» ha sido un mensaje repetido hasta la saciedad y que ha calado en los consumidores, dispuestos a realizar compras impulsivas con la esperanza de poder recuperar la inversión si después se arrepienten. Ahora, teniendo en cuenta que la moda es el segundo sector con el porcentaje más alto de devoluciones solo por detrás solo de los componentes para el coche, las reglas podrían cambiar. La gestión de las devoluciones genera tantas pérdidas para las marcas –transporte, comprobación del estado de las prendas, limpieza e incluso en algunos casos reparación– que, en ocasiones, les sale más rentable retirarlas del circuito de venta (más del 10% de las prendas devueltas jamás vuelven a venderse). A veces acaban en outlets, otras se reciclan o donan y en ocasiones incluso terminan en la basura. El daño ambiental que generan estas prácticas tampoco es baladí.

Muchos clientes, por su parte, están mostrando en Twitter su descontento con la medida implementada por Zara en esta campaña de rebajas. «Este año paso de las “rebajas” de Zara. 4 euros de gastos de envío para mí es un ‘no», escribe una tuitera. «No contentos con cerrar en España aproximadamente 150 tiendas, que solo nos dejan la vía online para los que ya no tenemos tienda física cerca, ¿ahora da igual que me gaste 100 euros, que me cobras los gastos de envío? Pues hasta nunqui, Zara», tuitea otra. Solo dos ejemplos de las decenas de tuits que claman contra la nueva medida implementada por la marca que ha sentado las bases de la moda rápida.

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