Asuntos de familia; ‘Mi hija’

• Ugur cae en una estafa.
• Asu es incapaz de olvidar que abandonó a su hija.

Cemal sigue presionando a Asu: “Para destruir a Demir tienes que quitarle a la niña. Luego la llevarás a un orfanato”. La mujer se opone y asegura que ya no teme sus amenazas de muerte. Ante la insistencia de Demir, Ugur lo lleva a conocer el local que ha comprado y una vez allí inventa numerosas excusas para no entrar. “La verdad es que me estafaron”, se ve obligado a confesar.

Öykü sigue accediendo a todas las peticiones de Ilayda para evitar que revele su enfermedad. Después de comprarle una tostada, sube corriendo las escaleras para no llegar tarde a clase y se desploma. Sevgi corre a auxiliarla y la niña no quiere ir a enfermería.

Demir acepta delinquir por última vez

Cenk aparece por sorpresa en la clínica y Candan se pone feliz al verlo. Más tarde, los hermanos salen a comer y él revela el motivo de su estancia en Estambul: “Estoy en quiebra y necesito dinero”.

Mertcan invita a Öykü a su fiesta de cumpleaños y Demir, al enterarse, se niega a dejarla ir. Mientras discuten, llaman a la puerta y padre e hija se sorprenden al ver a Candan. “A partir de ahora seremos vecinos. Me he mudado a la pensión”, informa ella. Por eso, Demir advierte a Ugur que no vaya por allí. Además, acepta realizar un último trabajo para recuperar el dinero que han perdido.

Desconocen que el hombre que los ha contratado está compinchado con Cemal. A la salida del colegio, Demir espera a Öykü y le da permiso para ir al cumpleaños, pero ella ya no quiere. Sin embargo, cambia de parecer cuando ve que su padre le ha comprado un bonito vestido. Mertcan se pone muy feliz al verla y se divierten juntos lo que desata los celos de Demir.

Para colmo, llega la madre de Ilayda y se enzarzan en una fuerte discusión. Öykü sale en defensa de su padre. De regreso a la pensión, Demir recibe la llamada de Ihsan para verse. Al oírlo, la niña se escapa y llega a la consulta del doctor. “Solo vivo con mi papá desde hace unos días y no quiero que se entere de mi enfermedad. ¿Podría ser nuestro secreto?”, pide la niña.

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