Dani Luque es el luchador Samuel en ‘Mercado Central’

Cuando tenía 10 años, Dani Luque le dijo a sus padres que quería ser actor: “Creyeron que era una fantasía mía, pero se dieron cuenta de que iba en serio y me apoyaron”. Al cumplir 17, se lanzó a estudiar interpretación en la escuela Arte 4 de su Madrid natal. Tras varios personajes episódicos en series como Hospital Central o Casi perfectos, su primer protagonista llegó en 2010 con la ficción La pecera de Eva, de Telecinco. Ahora, en la piel de Samuel Díaz, conquista a los seguidores de Mercado Central todas las tardes en La 1.

Ya tienes experiencia en lo que a series diarias se refiere.

He actuado en Amar es para siempre y en Acacias 38. Aunque sigo sin acostumbrarme del todo al ritmo de rodaje y de estudio ¡Es agotador!

¿Qué te ha enseñado participar en Mercado Central?

A tener mucha disciplina y a aumentar mi nivel de concentración, porque si no pones los cinco sentidos en la escena que estás haciendo, puede fallar. Y no tenemos mucho tiempo a la hora de grabar.

¿Y Samuel?

A ser positivo. Es un chaval que no deja que su condición lo limite. Es un ejemplo de lucha y de advertencia pues un accidente al volante puede provocar que dejes de caminar como él.

¿Cómo fue tener que adaptarte a la silla de ruedas?

Difícil. Hablé con personas que la usan y me llevé una a casa; empecé a moverme con ella en todas partes, hasta para ir a la compra. Ahora me gustaría que evolucionara, verle como padre, por ejemplo.

En el terreno personal, tu personaje es un enamoradizo…

Adora a Carla [Bárbara Mestanza]. Me gusta esa parte de él, porque yo soy muy romántico, me atraen los papeles de este tipo. De hecho, me encantan las películas de amor

¿Y qué otras aficiones tienes?

Me gusta el deporte y estar con mi perrita. También salir con amigos y mi gente, soy un tipo bastante familiar. Por supuesto, ir al cine y ver series que se quedan acumuladas.

Ni en tu tiempo libre te alejas de tu profesión…

Me llena por completo. Lo que más me apasiona de este oficio es ponerme a prueba en cada proyecto, no le tengo miedo a los retos.

¿Has pensado en dejarlo?

En momentos de bajón lo he sopesado, pero no de verdad. Aunque este mundo es duro, cuesta acostumbrarse. Y tú llevas una década en él. Estoy muy contento por eso. De todos mis papeles guardo mucho cariño a Tobías en la serie La sonata del silencio.

¿Cómo te ves en unos años?

Me gustaría actuar en alguna obra de teatro; el directo es algo que engancha.

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