El precio de la infidelidad; ‘Caer en tentación‘

QUÉ ESTÁ PASANDO

Es noche cerrada y un coche circula por una carretera con escasa visibilidad. Dentro Carolina y Damián, amantes desde hace tres años, mantienen una tensa discusión. Ella le dice que no desea seguir engañando a su marido y él le pide dos días para sincerarse con su esposa. De pronto, Damián pierde el control del vehículo, que se precipita por un barranco…Una ambulancia llega poco después y se lleva al hombre grave, pero no hay rastro de la mujer, a quien busca la policía.

Raquel, la mujer del empresario, sus hijos, Mía y Federico, y la madre, Míriam, acuden enseguida al hospital; también Santiago, el marido de la desaparecida y amigo de los Becker, como su esposa. Todos se quedan destrozados cuando el doctor les comunica que el paciente ha entrado en coma. Para Raquel y Santiago la situación empeora al saber por el inspector Godoy que Damián y Carolina tenían una relación amorosa, iban juntos en el coche y que no saben dónde está ella.

Lola decide interrogar a Andrés sobre su madre

Al conocer la suerte de Damián, Cinthia previene a Raquel: “Hermana, ten cuidado con tu suegra y con Andrés, harán todo lo posible por dejarte en la calle, solo les interesa el dinero”. No se equivoca ya que en ese momento Míriam comenta con el abogado de la familia su convencimiento de que su nuera y Santiago se enteraron de la relación de sus parejas y provocaron el accidente.

Ajena a esto, Raquel regresa al hospital para hablar con su marido, que sigue en estado crítico: “¿Por qué no me dijiste que habías dejado de amarme? Eso lo habría entendido. Pero engañarme…”. Tampoco Santiago se explica la traición de su esposa y va a ver a la mujer para hallar alguna respuesta. “Carolina aparecerá y nos explicará cómo han sucedido las cosas. Todo volverá a ser como antes”, le dice sin mucho convencimiento.

A Nico, sin embargo, no le sorprende la relación de su madre con Becker y se lo dice a Lola: “Días antes del accidente los escuché hablando por teléfono”. Para asegurarse de que su hermano no se equivoca, la chica interroga a Andrés, que le responde sin ningún tipo de miramiento: “Mi primo cayó en sus redes, a ella solo le interesaba su fortuna. Seguro que le insistió para que fueran por aquella carretera y secuestrarlo, pero no le salió bien y huyó”.

Ante la falta noticias sobre su esposa, Santiago va con sus hijos a ver a su cuñado Vicente para preguntar por ella, pues está convencido de que sigue viva. Lejos de ayudarlo, él le culpa de que acabara en brazos de otro.

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