Un día perfecto; ‘Mi hija’
• Candan da plantón a Murat.
• Demir y Ugur se entregan y Cemal libera a Öykü.
En el orfanato, Öykü se niega a comer y tampoco habla con nadie. La niña sufre otra crisis y Candan la cuida en el hospital. No todo son malas noticias ya que el juez absuelve a Demir y Ugur por falta de pruebas: “Sus huellas no coinciden con las encontradas en la embajada”.
Müfide rechaza a Ugur y no le permite volver a casa, pero con el paso de las horas se compadece al ver a su hijo sentado en la calle. “Te buscaré un empleo y te casarás con la chica que yo elija”, pone como condiciones la señora. Demir, acompañado de Candan, va al orfanato a recoger a Öykü, pero Burcu le informa de que antes debe recuperar su custodia. A la salida, la veterinaria consuela a Demiry encuentra una solución: “Tú eres familiar directo y yo tengo una vida estable. Casémonos”.
Así, la pareja inicia todos los trámites y, al día siguiente, celebran su boda con Müfide y Ugur de testigos. Pasadas dos semanas, Demir y Candan llegan con Öykü a casa y la niña está tan feliz que cree vivir un sueño: “Ahora tengo una mamá y un papá. Estaremos juntos y nada nos separará”. Por su bien, la pareja acuerda fingir por un tiempo y no revelar que su matrimonio es de conveniencia.
Cemal encuentra el diario de Asu y lo lee
Cemal se cuela en casa de Asu y revuelve todas sus cosas en busca de una pista sobre su dirección en Alemania. No logra su objetivo, pero lee su diario y queda impactado. Ugur, que ha comenzado a trabajar en la pastelería de Kemal, se escapa de casa para verse con Sevgi. La profesora promete no juzgarlo por su estancia en prisión y comienzan a charlar animadamente hasta que llega el padre de ella. Ugur no puede creer que se trate del capitán Hüseyin.
Mientras Candan baña a Öykü tras darse cuenta de que tiene piojos, Demir cambia todaslas sábanas de la casa. A pesar de que tratan de mantenerse alejados, la complicidad entre ellos es más que evidente. De hecho, aceptan dormir juntos en la misma cama cuando la niña va a buscarlos tras tener una pesadilla.
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