Divorcios, muertes, bancarrota… los momentos más duros en la vida de Bertín Osborne
La vida no ha sido fácil para Bertín Osborne a pesar de lo que podamos pensar viendo su sonrisa por televisión. Tras el anuncio de su separación con Fabiola Martínez, hemos querido hacer un repaso sobre los capítulos más tristes y oscuros de la vida de cantante y presentador para darnos cuenta de una gran lección: si ha podido sobrevivir a todo esto, puede con todo.
La muerte de su hijo Cristian y de su nieta
Si existe algo capaz de ser catalogado como desgracia en una familia es cualquier cosa que afecte a los integrantes más pequeños y vulnerables de la misma. Bertín Osborne ha tenido que soportar en más de una ocasión duros episodios que han afectado a los niños de la familia Osborne.
Quizá el más doloroso de todos sea la muerte de su primer hijo con Sandra Domecq, Cristian. El pequeño se murió en sus brazos en un pasillo del Hospital de La Paz, curiosamente, el mismo centro hospitalario en el que salvaron la vida de Kike, el penúltimo hijo de Bertín Osborne, cuando nació con parálisis cerebral.
Desgraciadamente el cantante revivió esta terrible experiencia cuando una de las gemelas de su hija Eugenia Ortiz murió a los seis días de nacer. La imagen de su hija sosteniendo a su bebé en la unidad de neonatos del hospital de Jerez de la Frontera destrozó al cantante. “Fue terrible entrar en la UCI y ver a mi hija con su niña en brazos, que ya había muerto, acariciándole la cara… Tuve que salir de allí porque me moría”, declaró entonces.
Bertín Osborne pierde a las mujeres de su vida
Se lo confesó a Jesús Calleja en su programa de televisión: la muerte de su madre. María Teresa Osborne y Marenco, le hizo sufrir aún más que la pérdida de su primer hijo. Eso nos da la dimensión de lo que supuso que una de las mujeres de su vida desapareciera de ella tan pronto, a los 60 años. Hoy el presentador y cantante aún se arrepiente de no haber pasado más tiempo con ella y tiene una foto suya colocada en su mesilla de noche porque afirma acordarse de ella a diario.
La segunda mujer que desapareció de su vida de forma prematura fue su primera mujer, Sandra Domecq, con la que tuvo tres hijas y a la que le unía una gran amistad a pesar de su ruptura. Se casaron muy jóvenes y él siempre ha hablado de ella con un cariño profundo, si se hubieran casado a los 30 en vez de a los 20, Bertín Osborne está convencido de que Sandra Domecq hubiera sido la mujer de su vida para toda la eternidad.
Por si pasar por un divorcio con la que consideras que fue la mujer de tu vida no fuera suficiente, desafortunadamente Sandra falleció por culpa de un cáncer a la edad de 51 años en 2004, dejando a Bertín y sus tres hijas Eugenia. Alejandra y Claudia, desoladas. Un duro golpe que unió aún más a la familia. El reto al que se enfrenta ahora mismo Bertín Osborne es ver si es capaz de revivir ese vínculo de amistad que le unió a Sandra Domecq durante toda su vida con su futura ex esposa, Fabiola Martínez, la tercera mujer que se aleja de su vida.
Los problemas con Hacienda y sus empresas fallidas
El patrimonio real de Bertín Osborne es un misterio: tiene varias empresas a su nombre, pero no está claro cuánto dinero realmente posee el presentador. Y a pesar de lo que se embolsa con sus programas de televisión, discos y colaboraciones publicitarias, podría ser menos del que pensamos.
Bertín Osborne arrastra una deuda con Hacienda desde 2003 derivada de la mala gestión de su finca sevillana San José. De esa deuda aún le quedan por pagar 350.000 euros de un total que ascendía a más de un millón de euros.
Además, varias de las empresas montadas por el cantante no han dado el rendimiento que esperaba de ellas, algunas han sido directamente deficitarias y otras las ha tenido que vender, como sucedió con la bodega familiar que tenía en La Rioja Alavesa y de las que se tuvo que desprender después de acumular años de pérdidas. Una situación económica delicada de la que dependen sus dos hijos menores de edad y la que va a ser su exmujer Fabiola Martínez.
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