Aceite para el pelo o el producto que más puede hacer por tu melena y no te habías dado cuenta
El cuidado del pelo siempre suele ser sota, caballo y rey, o lo que es lo mismo, se basa siempre en los mismos pasos y en el uso de los mismos productos. Y quizás estamos dejando fuera uno de los productos que pueden salvar nuestra melena. En concreto, el aceite para el pelo.
El aceite capilar se ha visto siempre como un accesorio y muchas, de hecho, incluso han prescindido de él. Pero esto no podría ser peor error. Y es que, el aceite para el pelo tiene muchas propiedades en cuanto a nutrición y mantenimiento, en definitiva, el brillo que aporta es solo la primera.
Brillo
Lo básico que hace el aceite es dar luz y brillo al pelo, especialmente a la parte de las puntas. Y mucho más si se llevan mechas estilo balayage, babylights o si se ha teñido el pelo de rubio.
¡Lo quiero!
Suavidad
Pero además aporta suavidad a la cutícula, de tal forma que es mucho más sencillo cepillar el pelo, evitando que se rompa la fibra capilar y haciendo que el pelo se mantenga sedoso y se vea mucho más esponjoso. Reduce el encrespamiento y combate la sequedad.
¡Lo quiero!
Nutrición
Y es que, el aceite capilar no es más que un producto que nutre el cabello. Suele estar formulado con aceite de oliva, karité o aceite de argán. En definitiva, ingredientes que hacen que el pelo se hidrite y no se seque.
Sella las puntas
Así, gracias a esta nutrición, poco a poco, se irá viendo cómo las puntas se mantienen más suaves, se abren menos y no se apelmazan ni enredan.
Movimiento
Al estar más sedoso y esponjoso, la melena se ve mucho más liberada, las puntas no se apelmazan, sino que se separan porque se facilita el cepillado.
¡Lo quiero!
Cómo aplicar el aceite capilar
Con el aceite para el pelo también hay que tener cuidado a la hora de aplicarlo. Y es que, a pesar de que tiene grandes beneficios, también se puede engrasar el pelo si se usa demasiado cerca de la raíz. Por eso, se debe aplicar siempre de medios a puntas. Lo más conveniente es, además, extenderlo con el pelo húmedo, para que penetre bien en la fibra capilar.
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