Quién es Alejandra Domínguez, la novia de Enrique Solís que acabó llorando en la boda de Belén Corsini

En la boda de Belén Corsini, condesa de Osorno, con el hijo menor del duque de Alba, Carlos Fitz-James Stuart hubo de todo, un palacio madrileño, los representantes al completo de la casa de Alba, algún que otro royal y un vestido de novia espectacular. Pero también hubo lágrimas y no todas fueron por la emoción típica de estas ceremonias: a las ocho de la tarde Alejandra Domínguez, la novia de Enrique Solís, acabó llorando por culpa de las críticas que recibió en las redes sociales el día de la boda.

Enrique Solís es uno de los solteros de oro de la jet set española. Hijo menor del marqués de Motilla, Miguel Ángel Solís, y Carmen Tello, la íntima amiga de la fallecida Cayetana de Alba, su discreta vida como empresario se dinamitó cuando hace años se presentó en la boda de su hermano acompañado de Tamara Falcó.

La prensa enloqueció con este “noviazgo” que ambas partes desmintieron por activa y por pasiva, pero el precedente ya estaba ahí: a Enrique Solís le gusta destacar en las bodas y esa es la dinámica en la que se sigue moviendo. Por eso, quizá, aprovechó la boda de Sofía Palazuelo para presentar al mundo a Alejandra Domínguez, una joven modelo sevillana embutida en un imponente vestido azul con un enorme lazo en el cuello: su novia oficial (esta vez sí).

Antonio García fue el responsable del modelo con el que Alejandra Domínguez se dio a conocer a la alta sociedad y también es el responsable del traje chaqueta de tres piezas de inspiración ochentera que llevó en la boda de Belén Corsini. El modelo, alabado por la prensa causó sensación en los internautas… pero no precisamente positiva. “Cadáver”, “el traje no puede ser más feo”, “anoréxica”… son algunos de los comentarios de odio que tuvo que soportar Alejandra Domínguez en redes sociales a lo largo de todo el día. El desenlace de la presión del trolleo de internet acabó con ella llorando en la boda de Belén Corsini y su novio Enrique Solís consolándola y defendiéndola en su cuenta de Instagram.

Cómo es Alejandra Domínguez y cómo conoció a Enrique Solís

Ella le llamó la atención por su elegancia natural nada más conocerla, una primera impresión que ha permanecido en el tiempo y se ha ampliado, Enrique Solís sigue destacando en su novia su personalidad arrolladora, la virtud de ser elegante sin pretenderlo y su “saber estar”.

La actitud de Alejandra Domínguez no solo le ha servido para llamar la atención de uno de los solteros de oro patrios, también le sirvió para entrar en el mundo de la moda a una edad muy temprana: con 14 años. Fue la agencia de la ex Miss España Raquel Revuelta la que se fijó en una jovencísima sevillana con rasgos cargados de personalidad mientras compraba en unos grandes almacenes y le dio la oportunidad de saltar al mundo de la moda, aunque Alejandra Domínguez nunca cejó en su empeño de ser algo más que una modelo: es una bióloga vocacional que al final acabó licenciandose en periodismo.

Durante su faceta como modelo Alejandra Domínguez dio pronto el salto de las pasarelas domésticas sevillanas a las de Madrid, París o Milán a pesar de ser “bajita” para desfilar con su 1,74 de altura. Por eso su punto fuerte siempre fue destacar su belleza única y original (su pelo, su nariz y sus cejas pobladas) en campañas y editoriales de moda. Es ahí, en las páginas de las revistas y la publicidad, donde se busca la originalidad y un rostro con personalidad, donde Alejandra Domínguez ha logrado contratos con marcas como Chanel o Bimba o ha protagonizado editoriales en publicaciones como Vogue.

Los tiempos de pasarela pasaron y ahora Alejandra Domínguez combina su carrera profesional como especialista freelance en marketing digital y comunicación con colaboraciones puntuales como imagen de alguna marca de moda o complementos y otras labores que la siguen uniendo al mundo de la belleza. Por ejemplo, Alejandra es una auténtica experta maquillando novias, una faceta que realiza como hobby.

Alejandra Domínguez y Enrique Solís son una pareja bien avenida que solo compite por quién acumula más complementos innecesarios en el armario. Se conocen desde los tiempos del colegio (Alejandra recuerda con pavor una etapa de Enrique Solís con pantalones bombachos), pero su noviazgo no comenzó hasta siete meses antes de la boda de Sofía Palazuelo y Fernando Fitz-James Stuart, en marzo de 2018. El hecho de que ella dijera por activa y pasiva que jamás saldría con alguien como Enrique Solís hizo que este deseara más que nunca que cambiara de opinión… y lo consiguió.

Para Alejandra Domínguez Enrique Solís ha sido el primer novio mediático que ha tenido, el primero por el que ha tenido que “presentarse en sociedad” y el primero que le ha regalado rosas en San Valentín. En aquella ocasión también lloró y él la consoló, pero sus lágrimas eran de alegría.

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