La familia que deja atrás Kobe Bryant: una viuda, tres hijas y unos padres distanciados
La tragedia ha golpeado el mundo del deporte este domingo. El exjugador de baloncesto Kobe Bryant ha fallecido a los 41 años en un accidente de helicóptero en Calabasas (California) junto a otras ocho personas, entre ellas, su segunda hija de 13 años, Gianna María-Onore, que también perdían la vida. Considerado uno de los mejores jugadores de todos los tiempos, Bryant había dejado Los Ángeles Lakers en 2016 después de veinte temporadas haciendo disfrutar a los aficionados al basket de más alto nivel. Ese mismo año, los Lakers retiraban sus dorsales, el 8 y 24.
El accidente que ha marcado el final de esta leyenda del deporte es aún mayor puesto que deja una viuda y tres hijas, la última nacida en junio de 2019, hace apenas siete meses. Kobe y Vanessa Cornejo Ubrieta se conocieron cuando ella tenía 17 años y él 20. Ella, nacida en Huntington Beach, California, tiene orígenes latinos ya que sus padres son mexicanos. Vanessa tomó el apellido Laine cuando su madre se casó con su padrastro, Stephen Laine.
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Cuando conoció a Kobe ella estaba estudiando bachillerato en la Marina High School y participó como bailarina en un videoclip del grupo de rap Tha Eastsidaz. Curiosamente, en ese año, 1999, Kobe estaba trabajando para grabar un disco que nunca vio la luz. Se enamoraron nada más verse. Apenas seis meses más tarde, la pareja se prometía y lo anunciaban en el 18 cumpleaños de la joven. Según contó luego la familia de Vanessa, entre ellos no hubo ningún acuerdo prenupcial.
Sus padres no aceptaron su boda
Se casaban el 18 de abril de 2001 en Dana Point, California, y ni los padres ni las hermanas de Kobe asistían a la boda, ya que no estaban de acuerdo con el enlace. Cuentan las malas lenguas que nunca aceptaron a Vanessa por sus orígenes latinos, ya que querían una afroamericana para su hijo. Durante más de dos años, Kobe no se habló con su familia. Su primera hija, Natalia Diamante, nacía el 19 de enero de 2003. La segunda, Gianna María-Onore llegaría el 1 de mayo de 2006 y el 16 de diciembre de 2011, Vanessa presentaba una demanda de divorcio por ‘diferencias irreconciliables’. Y es que la fama de mujeriego que persiguió toda su vida al jugador de basket hizo que Vanessa le pusiera un ultimátum. Por el divorcio, Kobe se enfrentaba a unas pérdidas de 19 millones de dólares.
El divorcio nunca llegó a firmarse y en 2013, la pareja anunciaba en las redes sociales que se daban una segunda oportunidad. En diciembre de 2016 nacía su tercera hija, Bianka Bella, y la cuarta niña, Capri, nacía en junio del año pasado. Vanessa siempre ha estado al lado de Kobe a pesar de la fama y de que en 2003 el deportista fuera acusado de agredir sexualmente a una joven que trabajaba como empleada de un hotel de Colorado. El caso se cerró un año después cuando ella se negó a testificar, pero Bryant perdió varios contratos publicitarios con firmas como McDonalds y Nutella. “Eres mi bendición. Eres un pedazo de mi corazón,el aire que respiro. Siento que tengas que pasar por todo esto y que tengamos que hacer pasar a nuestra familia por esto”, dijo Vanessa sobre su marido entonces. Para compensar el dolor causado, Kobe le regalaba a Vanessa un diamante valorado en 4 millones de dólares.
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Las diferencias con sus padres
Su progenitor, Joe Bryant (65), fue el encargado de inculcar a Kobe el gusto por el baloncesto. Joe fue jugador de la NBA durante ocho temporadas. Estuvo en los Golden State Warrior y más tarde, en 1979, fue traspasado a San Diego Clippers, donde estuvo tres años. Más tarde formaría parte de los Houston Rockets, donde jugó la última temporada en la NBA, antes de mudarse a Italia, donde permaneció siete temporadas en la liga italiana. Precisamente, Kobe fue a vivir a Italia con sus padres y sus hermanas, apenas tenía 6 años pero ahí aprendió italiano y español rápidamente. Se retiraba en 1991 para luego entrenar al equipo femenino de Los Angeles Sparks, a las Abejas de Guanajuato en México y varios equipos en Japón y Tailandia.
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La madre de ‘la Mamba’, como era conocido en el mundo del baloncesto, es Pamela Cox Bryant y la relación entre ellos nunca fue idílica. Pamela se casaba a los 21 años con Joe Bryant y tenían dos hijas, Sharia y Shaya, y a Kobe. En el año 2013, el famoso deportista emprendía una batalla judicial contra su madre. La estrella de los Lakers presentaba una demanda contra una casa de subastas para recuperar objetos de su etapa escolar valorados en un millón de dólares que había cogido su madre sin su permiso.
Según explicaban medios estadounidenses, Pam había vendido una serie de objetos de su hijo por unos 450.000 dólares, un lote de 100 piezas en las que había recuerdos de los primeros años de Kobe como jugador. El deportista alegó que nunca había dado su consentimiento y finalmente, su madre hizo un escrito público en el que le pedía disculpas y le agradecía todo el apoyo económico que su hijo les había dado en los últimos años.
Parece que la mala relación ya venía de lejos. El distanciamiento entre la Black Mamba y Pamela había surgido porque la estrella se había negado a pagar por una casa en Las Vegas el precio que pedía su madre. La fortuna personal de Kobe Bryant ascendía en 2016 a unos 604 millones de dólares. Cuando se retiró, según Forbes, era el cuarto deportista más rico del mundo, solo por detrás de Tiger Woods, Michael Schumacher y Floyd Mayweather.
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