Por qué Jesulín de Ubrique y María José Campanario han tomado la decisión de alquilar Ambiciones

Alquilan Ambiciones. Ese es el titular que arrojaba este miércoles la revista ‘Semana’ y que ha causado un pequeño terremoto en la prensa del corazón. Porque si hay una joya dentro del imperio del patrimonio de Jesulín de Ubique, y por consiguiente de su mujer, María José Campanario, es esa finca familiar que tantas informaciones de la prensa rosa ha protagonizado desde hace 30 años, cuando el diestro la adquirió por 90 millones de pesetas de las de aquel 1990.

En Ambiciones hace mucho tiempo que no vive nadie (desde 2003, cuando el padre del torero se marchó de allí), así que Jesulín, con ayuda de su hermano Humberto, ha tomado la determinación de sacar rentabilidad a esa construcción, situada en Prado del Rey, a muy pocos kilómetros de la localidad gaditana de Ubrique y en medio de la Sierra de Grazalema. Es más, desde hace un tiempo, están acometiendo una serie de reformas para dejar lista la finca de cara a ese nuevo negocio.

Porque la menciona revista explica que el objetivo es poder alquilar Ambiciones para la realización de eventos exclusivos, y que esperan tener todo listo, con las obras rematadas, para mitad de 2021. Ese es el plazo que se han marcado para que eche a rodar un nuevo negocio de los hermanos Janeiro. Vamos, que en tiempos de una crisis que aprieta a todos los sectores, han visto la oportunidad de oro de sacar rentabilidad a una propiedad que tienen parada.

Y que ofrece una multitud de posibilidades, habida cuenta de las 300 hectáreas con las que cuenta y de las comodidades que encontramos, como los diez dormitorios, gimnasio, una sala de juegos o la de trofeos, con algunas de las piezas más importantes de la carrera del maestro. Además, tiene una capilla y plaza de toros propia. Parece que, con todos estos ingredientes y tras hacerle un lavado de cara, la versatilidad de la finca puede ser mucha.

Más allá del tema económico, parece que la muerte de su padre ha sido clave para que se atrevan a emprender este proyecto. Ambiciones siempre jugó un papel muy importante para él, sobre todo a nivel sentimental. Ahora que él ya no está, parece el momento ideal para darle una segunda vida a un lugar en el que Jesulín vivió aquellos años dorados, que terminaron en tormenta, con Belén Esteban.

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